Ibrahimovic ficha por el Milan
El Barcelona y el Milan han puesto fin al culebrón del verano y han confirmado la cesión del delantero sueco Zlatan Ibrahimovic, pero el conjunto lombardo deberá ejercer una opción de compra la temporada que viene por 24 millones de euros.
Según confirmó el conjunto italiano en su página web oficial, el ex jugador de su máximo rival pasará el reconocimiento médico el próximo lunes y firmará por cuatro años. Así, 'Ibra' se une a otro ex barcelonistas como Zambrotta y Ronaldinho.
El adiós del delantero sueco supone el segundo abandono de un delantero en la era Guardiola. El entrenador de Santpedor no quiso en su día a Eto'o por una cuestión de “feeling” y parece que con el de Malmo ha pasado lo mismo. “Sólo me ha hablado dos veces en un año”, reveló Ibrahimovic tras el trofeo Gamper.
La doble cara de 'Ibra' le ha acompañado desde que comenzó su carrera y ya en el Inter de Milán sus actuaciones memorables fueron de la mano de expulsiones absurdas y gesto contrarios a su propia grada. Con la esperanza de que fuera más Mr Hyde que Dr. Jekyll, el míster que acababa de ganar el 'triplete' apostó por él.
El fichaje más caro de la historia del club catalán llegó en un verano marcado por los fichajes galácticos del Real Madrid y al principio todo fue sobre ruedas. diez goles en los primeros partidos de Liga parecieron dar la razón a Guardiola, ya que aunque se le achacó que no presionaba tanto como el camerunés, daba otras opciones.
El ex jugador del Inter de Milán dejó gotas de su magia con taconazos de ensueño en Santander y ante el Mallorca, que se tradujeron en sendos tantos, de Pique y Pedro, respectivamente. Todo era paz, lo que relucía era oro, más aún cuando anotó el gol de la victoria en el clásico ante el Real Madrid.
Pero allá por el mes de diciembre todo se truncó. Era Abu Dhabi, el Mundialisto de Clubes, única competición que el Barça no tenía en sus vitrinas se estaba disputando y el entrenador se encaró con su jugador estrella durante un entrenamiento y pareció reprocharle algo, a lo que él no se aminaló.
“El único que me puede sacar una sonrisa en un momento así es Ibrahimovic”, aseguró Guardiola tras romper a llorar en la final, cuando su equipo se convirtió en “eterno”. Sin embargo, tras la vuelta de vacaciones, cuando todo pareció hacer acabado ahí, se vio la cara 'B' del ya jugador del Milan.
Mientras sus compañeros se divertían y disfrutaban sobre el campo, él era una sombra, deambulaba de lado a lado como si no encontrara su hueco sobre el césped. El momento más bajo llegó en Zaragoza, cuando Messi realizó su actuación más 'maradoniana' con tres goles mientras su compañero de ataque marraba una ocasión tras otra.
El de Rosario demostró, una vez más, que no sólo es el mejor futbolista del mundo sino que también es compañero y le cedió un penalti. El internacional sueco lo transformó, pero nada más que fue éso, un gol que no podía despejar su más que oscuro panorama.
IBRAHIMOVIC EXPLOTA
En verano, cuando Laporta agotaba sus días en el trono presidencial, se fichó a David Villa. Uno de los mejores delanteros del mundo llegaba para dotar de más pólvora al campeón de Liga. Todo el mundo lo veía como un obstáculo para que Ibrahimovic siguiera, pero el buen hacer del asturiano jugando en la banda izquierda durante el Mundial, pareció cambiar la opinión.
Además, el sueco, consciente de que estaba más dentro que fuera, firmó dos goles en la gira asiática y marcó otro en la ida de la Supercopa de España, pero su suplencia en la vuelta y el Trofeo Gamper ante su nuevo equipo desencadenaron la tormenta.
Tras el choque ante los lombardos y frente a los medios italianos, el ariete explotó y soltó todo lo que tenía guardado desde, seguramente, varios meses atrás. Éstas declaraciones, unidas a las poco afortunadas palabras de su representante, Mino Raiola, le abrieron definitivamente la puerta de Can Barça.
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