Joaquín García, el héroe que ha evitado la muerte de un chaval de Villamediana en una piscina

Es asturiano y este viernes vuelve a su tierra. Su nombre es Joaquín García Fernández y este lunes evitó que un chaval muriera ahogado en la piscina de una urbanización en Villamediana de Iregua. Es sargento primero y, desde hace seis años, vive en La Rioja porque está destinado en Agoncillo. Joaquín García es militar y ayer se enfrentó a una de las situaciones más duras de su vida.

Un juego que pudo acabar en una pesadilla con un trágico final

Lunes, 3 de junio y 30 grados. “Estaba en la piscina con mi hijo de 5 años hablando con un vecino, como cualquier otra tarde de piscina”, cuenta García a Rioa2. Mientras hablábamos, “estábamos pendientes de nuestros hijos y del resto de personas que había en la piscina y, sí, vimos que había un grupo de chavales jugando”.

Un juego que, de repente, se convirtió en una pesadilla que podía haber tenido un trágico final si no llega a ser por la intervención de García. “Ví a uno de esos chavales que se acercaba al medio de la piscina con la cara desencajada”. Y fue esa cara la que llamó la atención de este sargento primero. “El amigo estaba en shock y no era capaz de decir nada cuando le preguntamos qué le pasaba y por qué estaba así”. Entonces vieron algo en el agua, en el fondo de la piscina. “¿Qué lanzásteis, qué eso habéis metido a la piscina?”, le preguntó García.

Preguntas que formulaba al mismo tiempo que pensaba que aquel bulto podía ser una persona. “No lo dudamos, mi amigo y yo nos lanzamos al agua y lo sacamos fuera”. Ya en el bordillo, García recuerda la palidez del cuerpo y lo frío que estaba. Fue entonces cuando García comenzó con la reanimación cardiopulmonar.

“Me costaba mucho introducir el aire en los pulmones porque estaban completamente encharcados”

“Me sé la teoría”, confiesa en relación a la reanimación cardiopulmonar, “alguna vez la hemos practicado en el ejército pero con muñecos, me vi fatal porque solo recordaba 30, 2, 30 masajes y dos respiraciones boca a boca”. Y eso es lo que García hizo. “Me costaba mucho introducir el aire en los pulmones porque estaban completamente encharcados”. Pero García lo tenía claro, “lo tenía que recuperar”.

24 horas después, y con la hazaña a medio digerir, García reconoce que fue una situación horrible. “Me imaginaba que era mi hijo y lo tuve claro, no voy a parar hasta que vuelva”, recuerda. Y lo consiguió porque después de varios intentos “el chaval empezó a vomitar y a respirar y, aunque todavía no estaba del todo consciente, le pusimos en posición de seguridad y le tapé, fue entonces cuando me quedé más tranquilo”.

“Si no le llegas a hacer el RCP, muere”

García había salvado la vida de este chaval y así se lo hicieron saber los médicos del 112, “si no le llegas a hacer la reanimación cardiopulmonar, muere”, le aseguraron los facultativos. A pesar de la enorme satisfacción de haber salvado la vida a una persona García reconoce que esta noche no ha dormido. “Afortunadamente estaba vivo, sí, pero hasta que no he sabido que está bien, no me he quedado tranquilo del todo”. En el transcurso de la entrevista, Joaquín García ha recibido una vídeo llamada del chaval en el hospital, vídeo llamada que confiesa “me ha alegrado muchísimo”.

Joaquín García se ha convertido en un héroe en su comunidad de vecinos y en toda Villamediana de Iregua porque ha sido capaz de devolver a la vida a un chaval que tuvo el corazón parado durante 4 minutos. Y todo dice, gracias saber realizar la reanimación cardiopulmonar. “Yo lo aprendí en el Ejército pero reconozco que son conocimientos que deberían enseñarse en todos los colegios e institutos”. Y es que concluye “no nos damos cuenta de lo importante que es saber este tipo de cosas hasta que no los necesitamos como yo los necesité”.

Ahora, y después de todo lo vivido ayer, García recuerda lo tediosas que le parecían las clases teóricas sobre primeros auxilios. Ahora, y después de comprobar que con esas nociones se puede salvar una vida, sugiere introducir las clases de primeros auxilios, prácticas y teóricas, en todos los colegios. Una sugerencia que lanza para quien quiera recoger el guante.

Joaquín García sigue ahora con su mudanza. El viernes vuelve a Asturias, su tierra, su casa, con una bonita historia que contar a sus paisanos.