Juicio del asesinato del Ebro: Los acusados admiten los hechos y piden perdón

Este lunes ha comenzado el juicio contra los cuatro acusados del asesinato de Isam Haddour en abril de 2021 en el Parque del Ebro de Logroño. Ya se conoce que hay conformidad y que los cuatro jóvenes han admitido la culpabilidad.

A partir de ahora, dada la gravedad del delito, en las sesiones de los próximos días, se practicarán las pruebas periciales mínimas para certificar la culpabilidad, aunque el juicio será más corto de lo previsto.

Los cuatro acusados, a los que se les imputa un delito consumado de asesinato y otro de robo por violencia, han llegado a un acuerdo tras reconocer los hechos, pedir “perdón” y mostrar su “arrepentimiento”. “Me arrepiento desde el primer momento que me lo dijeron, no tenía intención”, ha declarado uno de ellos. Los cuatro han respondido a las preguntas del fiscal y sus abogados (negándose, como es su derecho, a hacerlo de la acusación particular).

Han contado cómo llevaban varios días mezclando alcohol con marihuana y cocaína y están “arrepentidos” en grado “muy” o “bastante”. Uno de ellos ha corroborado las palabras que dijo en su primera declaración: “Vimos a un marroquí, fuimos a atracarle y salieron mal las cosas”. Antes de su declaración, y tras el descanso de la sesión después de la intervención de las partes, se han exhibido unas imágenes captadas por una de las cámaras de la Biblioteca de La Rioja aquella noche.

En ellas, los acusados pasan portando la bicicleta de la víctima (mientras ésta se encontraba moribunda en el Parque del Ebro) y bromeando, incluso uno de ellos (con una discapacidad intelectual reconocida) da patadas al aire. Después, los acusados han reconocido ser los que salen en las imágenes. A.F, que ha contestado prácticamente con monosílabos, ha sido el primero en reconocer la participación en los hechos y se ha reconocido en las imágenes. Es la persona que se llevó el abrigo de la víctima.

Con 25 años, es consumidor de marihuana y cocaína, además de alcohol, un patrón que se repite en el resto de acusados. Ha dicho que se arrepiente “bastante” y ha pedido perdón a la familia.

M.G ha contado cómo habían pasado toda la tarde bebiendo una mezcla de bastantes cosas y fumando marihuana junto a cocaína, una situación en la que llevaban “varios días”. “Me gustaría dar mis más sinceras disculpas” ha dicho al tiempo que se ha sabido, a preguntas del abogado que su madre ha pagado una cantidad que no tenía para reparar la situación como responsabilidad civil.

S.D también ha reconocido los hechos y ha contado que se fumaba veinte porros al día, además de beber cerveza y ron. Tiene una grave adicción. “Me arrepiento desde el primer momento que me lo dijeron, no tenía intención”, ha dicho. S.I, a preguntas del fiscal.

Ha contado que intentado rehabilitarse, sin éxito, en instituciones como ARAD o Proyecto Hombre por consumo de sustancias como cristal o cocaína. También ha estado en tratamiento por salud mental. Tiene una discapacidad intelectual reconocida. Ha dicho que se arrepiente “todos los días”. “Mis más sinceras disculpas, no quería que pasara esto”, ha asegurado.

Al inicio de la vista oral, el Ministerio Fiscal ha señalado, ante el jurado popular, cómo se han valorado los hechos por las pruebas, entre ellas el relato de una de las menores y, también, una grabación, en la que se les ve alegres y disfrutando del botín mientras la víctima está agonizando malherido y sin abrigo.

Ha reconocido que se pueden acreditar circunstancias “favorables”, para los acusados, como es el abuso de sustancias, y la limitación de la inteligencia en un caso, que disminuyeron la capacidad de los acusados; “justificar no”, ha especificado; “explicar parcialmente”.

Además, los acusados, en un intento de reparación parcial, han abonado “cantidades significativas”, que se suman a lo aportado por el Gobierno riojano tras el juicio a las dos menores. El día de los hechos, ha concretado, en uno de los acusados “se produce un designio maligno, al encontrarse con una persona desvalida y tener sensación de dominio”.

Tras la Fiscalía, el abogado de la familia ha puesto el acento en el “dolor” de ésta.

El abogado de uno de los acusados, M.G, ha trasladado el “perdón y arrepentimiento total” de éste. “Me entrego desde la sinceridad al trasladarle las condolencias”, ha dicho mirando a la familia.

Ha relatado cómo se ha “reparado” la responsabilidad civil, lo cual, ha dicho, es “muestra de arrepentimiento”. Ha acabado con una frase: “Odia al delito, compadece al delincuente”.

La defensa de A.F, del turno de oficio, se ha unido al pésame a la familia. Se ha centrado en que su defendido no era “plenamente consciente” de lo que hacía. Se trata de un chico, ha dicho, “con muchos problemas desde joven que entró en contacto con las drogas y la delincuencia”.

“No estoy tratando de justificar conductas, sino explicar que hay circunstancias que han afectado; no mató porque quiso matar, fue un resultado influido por circunstancias”, ha relatado.

La letrada de S.I, también del turno de oficio, ha reconocido lo duro de estar presente oyendo los sollozos de la familia. Ha puesto el acento en las circunstancias sociales y familiares de su defendido.

En su caso, inteligencia limite y ataques de ansiedad con conductas agresivas. “Todo ello no es la justificación, pero hay que ponerlo en relación con los hechos”, ha dicho pidiendo “empatizar”. Ha añadido que ese día había bebido mucho.

La defensa de C.S, de oficio igualmente, se ha sumado a las condolencias a la familia y ha incidido en que consumieron gran cantidad de alcohol y drogas que se unen a una adicción previa a la adolescencia.

Así ocurrieron los hechos según el escrito de la Fiscalía

Los hechos que, hoy, han llegado a juicio ocurrieron el 6 de abril del 2021, cuando, tal y como relata la acusación pública, los cuatro jóvenes acusados, acompañados de dos chicas menores de edad, se encontraban en el parque del Ebro de Logroño.

La víctima, de 34 años, se había sentado en un banco en el acceso al parque y se negó a darles tabaco. Los acusados le propinaron una brutal paliza, para robarle, y le dejaron abandonado agonizando y sin abrigo mientras se recreaban en los hechos. Murió al día siguiente.

Antes de iniciar el juicio oral, se ha llegado a una conformidad entre las partes, lo que significa que los acusados han reconocido los hechos, han mostrado su arrepentimiento y han explicado que no eran conscientes por el consumo de sustancias y su situación.