La ciencia en femenino

La presencia de mujeres científicas ya supera la barrera del 40 por ciento, aunque se observan “estancamientos” en algunos ámbitos, según concluye el último informe del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) 'Mujeres Investigadoras 2009', que estudia las causas que dificultan su ingreso en el panorama científico y que refleja una tendencia hacia la paridad, “a pesar de que los cargos directivos continúan siendo acaparados por los hombres”.

Así, del trabajo se desprende que el aumento de profesoras de investigación (PI) alcanza actualmente el 22 por ciento, un dato que, según sus autores, indica que se avanza por el “buen camino” para alcanzar el objetivo del 2010, fijado en un 25 por ciento de incorporación femenina y enmarcado en la estrategia 'Recursos humanos en I+D: mujeres y ciencia' de Lisboa, Barcelona y Luxemburgo.

En esta línea, la cifra de investigadoras científicas (IC) también se ha incrementado hasta alcanzar el 32 por ciento del total de profesionales, acercándose a la media de mujeres en plantilla que ya roza el 34 por ciento. Además, el porcentaje de científicas titulares (CT) se sitúa en torno al 40 por ciento y los ratios de promoción interna de entre hombres y mujeres “son similares”, según asegura la institución.

Sin embargo, el análisis por áreas de investigación muestra que la presencia de los hombres continúa siendo “muy superior” a nivel general, excepto en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, donde el personal femenino es del 50,65 por ciento. Le sigue Ciencias Agrarias, una disciplina que concentra un 40,67 por ciento de trabajadoras y, el tercer ámbito científico con mayor grado de paridad es el de Humanidades y Ciencias Sociales (39,74 por ciento).

Por otra parte, el informe refleja que el campo de la ciencia con “menor presencia” de mujeres es el de Ciencias y Tecnologías Físicas, donde ellas no alcanzan la barrera del 22 por ciento. Así, el CSIC tiene empleadas sólo a 84 mujeres frente a los 305 hombres que trabajan en ese ámbito. También, en Recursos Naturales hay una “ausencia significativa” de investigadoras, ya que apenas superan el 24 por ciento, con 125 mujeres y 329 hombres.

Por edades, la franja de entre 26 a 45 años es la que concentra al mayor número de profesionales científicas, principalmente en trabajos relacionados con Ciencia de los Alimentos, Materiales y en Químicas, que suman un 38,66 por ciento del total. El nivel de personal femenino entre los 45 y los 55 años se reparte fundamentalmente en Recursos Naturales y Ciencias Físicas (34,58 por ciento) a pesar de que a nivel general, eran precisamente esas dos áreas las que denotaban “mayor escasez” de mujeres en sus plantillas.

MÁS DE 65 AÑOS

En los científicos mayores de 65 años, la distancia entre hombres y mujeres es “más significativa”, principalmente en el área de Materiales, donde trabajan dos mujeres frente a 30 hombres y Ciencias Químicas y Físicas, con tres científicas frente a 22 en ambos casos. Estos datos señalan que sólo un 23,74 por ciento de las mujeres científicas tienen más de 65 años.

En lo relativo a la cifra de doctores que fueron contratados durante 2008, el estudio señala que en Ciencias alimentarias, ellas representan un 67,74 por ciento del total, ya que hay “más del doble” de doctoras que doctores en ese departamento. Le sigue de cerca el área de Biología y Biomedicina, con un 66,38 por ciento de titulares mujeres y una cifra de 156 doctoras frente a 79 doctores. En Físicas es donde las mujeres doctoras gozan de “menor representación”, pues abarcan el 25,20 por ciento.

Finalmente, el trabajo recoge que el personal becario está compuesto básicamente por mujeres. En todos los ámbitos a excepción de Ciencias de Alimentos, cuyo único becario es hombre, las mujeres “son mayoría”, especialmente en Ciencias Agrarias y Sociales. El porcentaje total de becarias es del 65,45 por ciento. En el caso de becarios pre-doctorales la cifra de mujeres también es superior (56,71 por ciento).