La clave está en la adicción a la nicotina
La adicción y dependencia de la nicotina es la principal barrera para dejar a fumar, según se desprende una encuesta realizada a más de 3.000 médicos de atención primaria. Por detrás de la adicción, la poca motivación y la falta de fuerza de voluntad aparecen como otras de los principales frenos para abandonar el tabaquismo.
Según el Dr. Gascó, médico de familia, “casi la mitad de los pacientes ya ha acudido a su médico para solicitar ayuda para dejar de fumar. Es la intervención de mejor calidad al menor coste”. Eugeni Bruguera, jefe de la unidad de conductas adictivas del servicio de psiquiatría del hospital Valle de Hebrón destaca que “fumar es una enfermedad crónica que conlleva una adicción física y psicológica a la nicotina, una sustancia tan adictiva como el resto de drogas”.
Otros datos interesantes que arroja esta importante encuesta es que más de la mitad de los médicos recuerda a sus pacientes la necesidad de dejar de fumar en cada visita y hasta un 91,3% considera que es la actividad más dañina para la salud a largo plazo, muy por delante de la obesidad (3,6%) o el consumo de alcohol (2,9).
Otro dato que se desprende de esta encuesta fue la preocupación de los médicos de atención primaria frente al tabaquismo. El tabaquismo es el factor de riesgo prioritario a tratar desde la consulta, muy cerca de la hipertensión. Por detrás se sitúan otros factores de riesgo importantes, como la dislipemia y la obesidad.
La encuesta revela las principales preocupaciones de los profesionales de la salud a la hora de combatir el tabaquismo. “Los datos y la experiencia confirman que la adicción y la falta de motivación son los causantes del fracaso en la deshabituación tabáquica” –explica– “El papel del médico y demás profesionales de la salud es fundamental a la hora de dar una información correcta. Es imprescindible aumentar la motivación de los pacientes. No debemos esperar a que al fumador le surja un cáncer para intervenir”.
El 70% de la población acude, al menos, una vez al año a la consulta de atención primaria. La principal dificultad que presenta el fumador que quiere dejarlo es saber cómo. En este sentido, el centro de salud, se convierte en el lugar idóneo para dar el primer paso en la deshabituación tabáquica, según este experto. De acuerdo con la encuesta, más de la mitad de los médicos recuerdan a sus pacientes la necesidad de dejar de fumar en cada visita (55,6%).
DINERO
Otra de las principales preocupaciones que refleja esta encuesta es la financiación de los tratamientos para dejar de fumar, como una de las barreras con las que se encuentran los médicos de atención primaria.
“Es inexplicable y difícil de entender que las autonomías y el Ministerio de Sanidad y Consumo no incluyan la financiación de fármacos para dejar de fumar, ya que supondrían un ahorro en gasto sanitario y salvarían vidas”, indica el doctor Gascó.
“En cada calada, llegan al organismo 4.000 sustancias diferentes pero sólo la nicotina es la responsable de la adicción ” – explica Eugeni Bruguera, jefe de la unidad de conductas adictivas del servicio de psiquiatría del hospital Vall d’ Hebrón. “Cuando un fumador da una calada, la nicotina llega al cerebro en unos segundos y aumenta los niveles de dopamina en las áreas del cerebro que controlan la recompensa y el place . Al suspender el tabaco bajan los niveles de nicotina apareciendo ansiedad, irritabilidad, tristeza y un conjunto de síntomas físicos que son el llamado síndrome de abstinencia responsable de muchas recaidas y que puede llegar a durar varias semanas.
En este sentido, el doctor Bruguera señala que el balance con los últimos tratamientos ha sido excelente, con tasas de éxito muy superiores a anteriores etapas.
En cuanto a los beneficios del exfumador, éstos aparecen con rapidez, mejora la función respiratoria, los sentidos como el olfato y el gusto. A partir del año, el exfumador aumenta su capacidad física, disminuye las posibilidades de catarros, resfriados y riesgo de infecciones y ha reducido a la mitad su riesgo de infarto. Al cabo de pocos años se ha reducido enormemente el riesgo de presentar enfermedades cardiovasculares, respiratorias y cáncer mejorando la calidad de vida.
Según el doctor José Chaves, responsable médico del área cardiovascular de Pfizer, compañía biomédica que ha desarrollado un nuevo programa para dejar de fumar, “Life Rewards -que así se llama- pretende ser una ayuda psicológica en el día a día del paciente, controlada por médicos y expertos en tabaquismo en continuo contacto con el paciente. Es además parte del compromiso de Pfizer con el paciente que quiere dejar de fumar”.
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