La fábrica de Lahera soportó hasta 700 grados de temperatura

Una trabajadora de 25 años de edad y vecina de Arenzana de Arriba ha fallecido en el incendio que se ha declarado a primera hora de la mañana en la fábrica de patatas fritas Lahera, situada en la localidad riojana de Alesón.

Hacia las nueve de la mañana se ha originado un incendio en la fábrica de patatas fritas y aperitivos Lahera, ubicada en Alesón, cerca de Nájera. Al parecer, el fuego ha comenzado en una planta en la que se almacenaban gran cantidad de patatas envueltas en plásticos, lo que ha propiciado que el fuego se extendiese.

Todo indica que el fuego podría haberse originado en una de las freidoras de aceite. Precisamente el aceite y los plásticos almacenadas en la planta sirvieron de combustible para el fuego.

Mercedes, de 25 años y vecina de Arenzana, llevaba dos meses trabajando en Lahera. A esa misma hora acudió a los servicios y cuando intentó salir, las llamas rodeaban la zona. Intentó llamar por teléfono y contacto con algunos de sus compañeros que escucharon sus gritos de socorro.

Sin embargo, las llamas y las altas temperaturas, se llegaron a alcanzar los 700 grados, motivaron el triste final.

Hasta el lugar del suceso se han trasladado cuatro equipos de bomberos de Nájera y Haro, también ha acudido como refuerzo una autobomba del servicio de bomberos de Logroño, además de la Guardia Civil y Cruz Roja que han prestado los primeros apoyos psicológicos a los trabajadores. El incendio ha provocado una intensa columna de humo y grandes llamaradas que podían ser vistas desde las localidades cercanas a la zona. Cuatro horas después de comenzar el incendio sigue saliendo humo de la fábrica, que ha quedado totalmente calcinada.

Tras varias horas de trabajo, los servicios de rescate han encontrado el cuerpo calcinado de una joven trabajadora entre los escombros. Según varios testigos presentes en el lugar, se trata de una vecina de Arenzana de Arriba que se encontraba dentro de la planta.Hasta el lugar del incendio se han desplazado varios familiares de la víctima que han tenido que ser atendidos por los servicios sanitarios, prestándoles ayuda psicológica. Multitud de personas que en ese momento estaban trabajando en fábricas cercanas han acudido a prestar su ayuda.