La Fiscalía pide 20 años de prisión para el acusado del asesinato de Vanesa
La Fiscalía ha remitido el escrito de acusación del 'caso Vanesa' al Juzgado de Violencia sobre la Mujer de La Rioja. En dicho escrito, el Fiscal solicita 20 años de prisión para Borja Morillo, presunto autor de la muerte de Vanesa Ávila, la policía cuyo cuerpo sin vida apareció en el río Ebro el pasado 15 de noviembre de 2009.
La versión de los hechos que da la Fiscalía sobre los hechos, sitúa a Morillo en el domicilio de Vanesa el día en el que presuntamente murió la joven, el 30 de octubre de 2009. Antes, a las 11,54 minutos, el imputado mantuvo una conversación telefónica con la finada durante más de 25 minutos en la que ésta le comunicó su intención de solicitar la custodia de la hija que ambos tenían en común, y de la que estaba bajo los cuidados del padre.
Tras la discusión, Borja se trasladó al domicilio de Vanesa situado en la calle Jorge Manrique de Lardero “para intentar disuadirla” según consta en el informe de la Fiscalía. Al parecer, Vanesa se mantuvo firme en su decisión por lo que su ex pareja la agredió por sorpresa “de manera que no pudiera defenderse, causándole la muerte”, aunque no ha trascendido de qué manera murió la joven policía.
De esta manera y según consta en el informe, Borja Morillo se habría deshecho del cadáver de Vanesa arrojándolo al río Ebro donde fue hallado el 15 de noviembre del 2009 en la localidad alavesa de Baños de Ebro.
El Fiscal aportará en el juicio oral que será ante un jurado como pruebas, la declaración del acusado, las de los testigos desde policías nacional, ertzainas y conocidos de la pareja, las pruebas periciales extraídas de las investigaciones de los policías, médicos forenses, funcionarios y psicológos de los Juzgados de Logroño y diversos documentos.
UN CASO RODEADO DE MISTERIO
El caso Vanesa ha estado siempre rodeado de grandes interrogantes que van desde cómo murió y si alguien tuvo que ver con su desaparición.
La joven de 35 años y natural de Granada, trabaja como policía nacional en La Rioja y tenía su domicilio en Lardero. Separada de un policía retirado con el que había tenía una hija, había comenzado una nueva relación sentimental. Las alarmas saltaron cuando Vanesa no acudió a trabajar por lo que sus compañeros y amigos denunciaron su desaparición el 2 de noviembre. Seis días después, Borja, su ex pareja, ingresa en prisión al ser la última persona que había hablado con Vanesa. El 15 de noviembre aparece el cadáver de Vanesa en Baños de Ebro al que se le realiza la autopsia y las pruebas de ADN.
El 19 de enero Borja Morillo sale de prisión bajo fianza de 15.000 euros. El Juzgado de Violencia contra la Mujer se encarga de caso.
0