La Huelga, de Einsestein, en el Centro Cultural Caja Rioja
En 1923 Eisenstein publica su artículo El montaje de atracciones, en el que postula el empleo en cine de las “atracciones”: estimulantes estéticos agresivos, de naturaleza similar a los utilizados en los espectáculos circenses y de variedades. Al año siguiente pudo poner en práctica esta teoría en su primer largometraje. Sin embargo, la potencia emocional de La huelga nace más de su carácter coral –por vez primera la masa era protagonista de un drama cinematográfico- que de sus experimentos de “atracciones”, a veces discutibles o desconcertantes, que crean una curiosa amalgama de realismo documental y metáforas simbolistas.
Este largometraje se enmarca en la segunda edición de una actividad, el cineclub, en la que el espectador puede disfrutar de las primeras obras de reconocidos directores. En ellas ya se aprecia el saber hacer inicial que la experiencia y la madurez han ido mejorando hasta la genialidad que alcanzaron después.
Esta edición se abrió con la película “El beso del asesino”, un largometraje que permitió a su director, Stanley Kubrick, adentrarse en el cine negro. Hasta el próximo mes de mayo se seguirán pasando otras películas como “La Leyenda del Gran Judo”, “Sangre Fácil”, “Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón” y “La huelga”, que podremos ver mañana miércoles.
Los géneros de los largometrajes que se proyectan son muy diversos, desde el terror de “Cronos”, pasando por los conflictos bélicos de “La Leyenda del Gran Judo”, el surrealismo y el sentido del humor cruel de “Sangre Fácil” o el cine negro de “El beso del asesino”. También habrá hueco para el cine español de Pedro Almodóvar con la proyección de su largometraje “Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón”.
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