La Izquierda Abertzale reconoce que el proceso democrático no está “enraizado”
La Izquierda Abertzale reconoce que el “proceso democrático” aún no tiene “unas bases totalmente sólidas” entre sus militantes y que “el trabajo de sembrar y enraizar el proceso democrático en las tierras vascas está por hacer”.
Así lo admite la Izquierda Abertzale en un documento que ha debatido con su militancia, “Concretando Zutik Euskal Herria”, del que hoy se hacen eco los diarios Gara y El Correo en informaciones.
La Izquierda Abertzale considera que los “profundos cambios en muchos niveles y a gran velocidad, han dificultado la cohesión interna y el poder interiorizar la apuesta adecuadamente”.
Pese ha ello, entiende que dicha apuesta ha permitido ganar “la batalla de la credibilidad” porque “en Euskal Herria la mayoría de la gente sabe que la apuesta de la Izquierda Abertzale es real y honesta”. Además, sostiene que los buenos resultados electorales de mayo demuestran que “vamos por buen camino”.
En el documento, la Izquierda Abertzale anima al Estado a reformular “el viejo modelo autonómico” y reconocer “el carácter de nación de las naciones bajo su dominio”, así como a “respetar el derecho a decidir”.
Sin embargo, si el Estado mantiene “su estrategia de bloqueo, nosotros, como país, seguiremos dando pasos unilaterales, tendiendo continuamente la mano al Estado para pactar el Acuerdo Democrático”.
Entre esos pasos unilaterales, se plantea hacer “una declaración de independencia unilateral, si algún día fuera necesario”, aunque el texto reconoce que “para dar un paso así la relación de fuerzas en toda Euskal Herria debería cambiar absolutamente y deberíamos conseguir un acuerdo básico entre todas las culturas políticas del país”.
La Izquierda Abertzale establece tres fases para alcanzar la independencia, siendo la primera la “resolución del conflicto político”, que es su “prioridad actual” y en la que pretende conseguir “mínimos democráticos”, entre los que cita la legalización de los partidos proscritos y “los derechos de los presos”, a los que quiere convertir en “un activo por el proceso”.
También en esta primera fase, la Izquierda Abertzale quiere lograr un “acuerdo democrático mediante el diálogo y la negociación entre los agentes políticos de Euskal Herria” y conseguir que los Estados (español y francés) “respeten” dicho acuerdo.
La segunda fase se centraría en la “institucionalización del sujeto nacional” mediante “una propuesta de institución propia basada en el reconocimiento político de Lapurdi, Nafarroa Behera y Zuberoa” (las tres provincias de País Vasco francés). La tercera fase planteada por la Izquierda Abertzale se refiere al “logro de la independencia”.
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