La izquierda francesa triunfa en las regionales
Francia parece querer cambiar el rumbo de su política interior. Al menos eso se deduce de los resultados de sus últimas elecciones regionales. Si durante la primera vuelta, celebrada el pasado 14 de marzo, el partido del gobierno, Unión por un Movimiento Popular (UMP), conseguía sólo un 26% de los sufragios, ahora, en la segunda vuelta, el descalabro ha sido mayor obteniendo un 36% de los votos frente al 54% logrado por los partidos de izquierdas.
El ministro del Interior francés, Brice Hortefeux, confirmó la victoria de los partidos de izquierda y la amplia mayoría conseguida, hecho que les permitirá formar Gobierno en 21 de las 23 regiones donde se celebraron elecciones.
La abstención en esta segunda vuelta electoral se ha situado en el 48,81%,
casi cinco puntos menos que en la registrada en la primera vuelta (53,67 %), mientras que la formación ultraderechista Frente Nacional ha obtenido en torno al 10% de los sufragios en todo el país y ha obtenido cerca de un cuarto de los apoyos en algunas regiones.
Este resultado adverso obtenido por la UMP liderada por el presidente francés, Nicolás Sarkozy, es similar al cosechado en las elecciones regionales de 2004 (36,9% de los votos), mientras que la izquierda progresa cuatro puntos en relación a estos comicios, en los que obtuvo el 49,9% de los sufragios.
Tras las elecciones de este domingo, la UMP sólo controla las regiones de Alsacia (donde obtuvo una cómoda mayoría del 46%), Reunión y Guayana, mientras que perdió en Córcega, donde la derecha gobierna desde hace 26 años. Allí las listas de izquierda obtuvieron un 36,6 % de los votos frente al 27,6% de la UMP. En esta región, además, la suma del respaldo obtenido por dos partidos nacionalistas (35,74%) es casi igual al obtenido por las formaciones izquierdistas.
Por su parte, el ultraderechista Frente Nacional obtuvo el 9,7% de los votos a escala nacional. Este resultado, pese a ser peor que el cosechado en la primera vuelta (11,7%), garantiza al partido presencia en 12 de las 22 regiones de la Francia metropolitana.
Los resultados de esta formación fueron especialmente buenos en la región de Provence-Alpes-Costa d' Azul (sureste), donde pese a ser la tercera fuerza por detrás de socialistas y UMP obtuvo cerca de un cuarto de los votos (23,8%). También obtuvo buenos resultados en la región de Nord-Pas-de-Calais (norte), donde Marine Le Pen, hija del histórico fundador del partido, Jean Marie Le Pen, obtuvo un 22% de los votos.
En el resto de las regiones los partidos de izquierda obtuvieron claras mayorías. En la región de Poitou-Charentes el Partido Socialista encabezado por Ségolène Royal, candidata presidencial en los pasados comicios y aspirante al liderazgo de su formación, obtuvo el 60,6% de los votos. Se trata de una ventaja de más de 20 puntos con respecto a Dominica Bussereau, secretaria de Estado de Transportes, que obtuvo un 39% de los votos.
Los partidos de izquierda también se impusieron en la región de Ile-de-France, donde se encuentra París.
Allí la izquierda obtuvo el 55% de los votos y la UMP, cuya cabeza de lista era la ministra de Educación Superior e Investigación, Valérie Pécresse, cosechó el 44% de los sufragios. A pesar de estos más de 11 puntos de diferencia con la izquierda, Pécresse fue el miembro del Ejecutivo de Sarkozy que mejores resultados obtuvo en estas elecciones.
Reacciones
Pocos minutos después de que se anunciaran los resultados oficiales, el primer ministro francés, François Fillon, reconoció en rueda de prensa “el éxito de las listas de la izquierda”, que en su opini
ón constituye “una decepción para la mayoría”. Fillon asumió su parte de responsabilidad por los resultados cosechados por la UMP y afirmó que hoy lunes a las nueve de la mañana Sarkozy comparecerá ante los medios para dirigirse a los franceses.
Este sábado, además, cuando todo apuntaba a que la UMP cosecharía un mal resultado en la segunda vuelta de las regionales, desde el Ejecutivo se apuntó que habría una remodelación del Gobierno, aunque esta sería “modesta” y “de carácter técnico”, informa el diario Le Figaro.
Por su parte, Martine Aubry, la actual secretaria del Partido Socialista francés ha afirmado que “este voto es para la izquierda un apoyo, pero también una exigencia”. Según publica el diario galo, la política socialista ha instado a la izquierda a seguir trabajando unida. “Nosotros pondremos toda nuestra energía, me comprometo a ello”, señaló con la vista puesta en las elecciones presidenciales de 2012.
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