La pegada del líder decide
Hay derrotas indoloras y probablemente la del Mallorca no provoque aflicción. Sobre todo porque el líder pasó por Las Gaunas sin ser un vendaval. Vino, trenzó una gran jugada que culminó en gol y apeló al oficio del colectivo para no pasar apuros. Enfrente estaba una UD Logroñés que ha cambiado su mentalidad desde que Iago López fuera arrollado por Cantero en tierras lucenses en la pasada jornada. Cierto que continúa en ese proceso de mínimas oportunidades, de recursos ofensivos justos (quizá escasos para salvar la categoría a día de hoy) pero no baja la cabeza en cuanto hay un obstáculo, afronta con confianza (aunque no se acuse en el incremento de oportunidades) el rumbo del partido pese a ir por debajo en el marcador y saber que los rivales directos comprimen la clasificación. Es un paso.
La dinámica, negativa, es la que es. El colchón de las seis victorias seguidas ha dado paso al agobio (los puestos de descenso quedan cada vez más cerca) clasificatorio, pero el clic dado en el Anxo Carro puede servir para mostrar que si este equipo ha sabido competir frente al conjunto de Luis García debe tener capacidad para realizarlo en las próximas 15 finales que aún debe afrontar el bloque riojano en la Liga SmartBank. Reducir la derrota por la mínima (0-1) a que previamente se le anuló un gol a Roni por fuera de juego y se obvia la mano de Raíllo (la acción es posterior a la posición antirreglamentaria del asturiano) sería hacer un flaco favor sobre lo que debe mejorar la UD Logroñés. Lamentarse por ello volvería a entrar en bucle a un conjunto que necesita dar continuidad a lo ofrecido en los últimos 120 minutos de competición, con sus errores y algún que otro acierto.
Frente al potente Mallorca no se produjeron errores de bulto, no se vio al bloque logroñés abatido ni superado por la situación. Esos son los detalles que ayudan a levantar la moral y podrán permitir futuros triunfos si se mantiene el espíritu (aunque siga costando ver ocasiones de gol) y cierta ambición. Faltan cosas. Lógico. Pero se intuyen otras. No fue una noche en la que se echara de menos a nadie -Iñaki retornó a una convocatoria, pero no jugó- y eso siempre es una buena señal, más allá del resultado negativo. Se puede intuir que Bogusz pueda estar de vuelta -ojalá-, que Pacheco aporta cosas que faltaban en el grupo, que Sierra y Petcoff quizá tenían que haber disfrutado de más minutos esta campaña, que Medina (se estará acordando del resbalón en el tanto encajado) ofrece proyección desde el lateral, que Rubén Martínez aunque quizá no tenga el nivel para la categoría lo compensa con trabajo y voluntad (el mínimo que se le debía exigir a todos), que Andy si se le libera mejora las prestaciones del colectivo… Pero para que todo esto, y más cosas, trasciendan es importante darle ligazón y sumar puntos. De lo contrario, no sirve de nada.
Sergio Rodríguez movió bastante su once, más de lo habitual, pero forzado ante las lesiones, e introdujo una ligera variación en su dibujo más clásico, ya que optó por reforzar la medular con Sierra, Andy y Petcoff (como terminó en el Anxo Carro) y poner a dos hombres nuevos en las bandas para trabajar, ya que Rubén Martínez -ausente en el once desde hace varias jornadas- y Pacheco (estrenando titularidad) se colocaban en los lados dando descanso a Paulino -fuera de la lista por lesión- y Olaetxea, hombres de confianza del técnico logroñés y con muchos minutos en el último mes.
Después de unos minutos de respeto, el primero que golpeó fue el cuadro local con una falta lateral que terminó en gol de Roni, anulado por el VAR por fuera de juego del asturiano (Gorka remata para atrás en primera instancia, se lanza de cabeza Petcoff y la pelota tras dar en la mano a Raíllo le llega a Roni que fusila a Reina, pero en posición antirreglamentaria cuando el argentino le dio al cuero). Con la confianza de ver que eran capaces, los blanquirrojosl volverían a intentarlo con un envío en largo y posterior fallo de Valjent que Roni, tras caracolear, no concretó su tacón que dejaba a Andy ante el capitán de los bermollenes -de blanco en Las Gaunas-.
Sin embargo, el Mallorca despertó con una gran acción afortunada (por resbalón inoportuno de Medina) que culminó Sánchez para finiquitar las ambiciones de los logroñeses. Dani Rodríguez recibió demasiado solo para darse la vuelta y combinar con destreza. Pared para abrir a Salva Sevilla que cede para que Cufré llegue hasta línea de fondo (el lateral patinó para permitir la internada sin obstáculos), levante la cabeza y asista a su compañero para adelantar a los suyos.
Pero la UD Logroñés no se amilanó. Medina la puso con pericia y Pacheco hizo dudar a Reina y Fran Gámez. Casi saca provecho. Y a continuación, el lateral probó fortuna desde lejos, Reina respondió despejando a un lado y el ‘3’ blanquirrojo regateó a Fran Gámez y Valjent salió al paso para mandar a córner y desbaratar la oportunidad local. Dos jugadas que provocaron que los de Luis García recularan ante el buen hacer de los logroñeses que pisaban campo ajeno con cierta continuidad y que seguían amarrados al duelo en el intermedio.
El Mallorca buscó el mando en la segunda parte. Trató de pausar el juego y provocar que su rival desistiera de darle continuidad al buen final de primera mitad de los riojanos. Pero la UD Logroñés no se condicionó por este hecho y quiso enervar al líder, aunque lo hizo con tiros de fogueo, como el lanzamiento elevado de Petcoff. Otra nueva lesión forzó la primera sustitución en las filas locales cuando Gorka dejaba su lugar a Bobadilla, lo que enfrió los ánimos en ambos contendientes ante el mayor dominio posicional del cuadro balear.
El ritmo disminuyo, cuestión que no le interesaba al bloque riojano. Así que Sergio Rodríguez metió pólvora con Leo Ruiz y Nano Mesa modificando su dibujo para lanzarse, a poder ser, algo al ataque. Pacheco, evidenciando calidad, recortaba otra vez a su par en el área y servía, a continuación, desde la esquina para un remate complejo del tinerfeño. Apenas un cuarto de hora para agotar las opciones y rascar ante un líder que, hasta el momento, apelaba a una acción puntual ofensiva y al oficio para manejar los tiempos.
La Liga SmartBank es igualada, cualquier puede ganar a cualquiera, pero el punto diferencial, en ocasiones, lo determina el talento y en el caso de Dani Rodríguez va sobrado para esta segunda división. Se comprobó cuando se sacó de la chistera un lanzamiento al larguero que pudo finiquitar la contienda. Que la UD Logroñés peleaba, era evidente. Que quería variar el marcador, también. El problema fueron las mínimas aproximaciones y los escasos tiros entre los tres palos (no suma el intento de Leo Ruiz a la grada o el remate de cabeza desde casi la frontal que se marchó manso a saque de puerta) pese a la insistencia de los logroñeses por achuchar -sin que el Mallorca sufriera lo más mínimo- en el tramo final.
Ficha técnica
UD Logroñés: Santamaría; Medina, Álex Pérez, Gorka (Bobadilla, min. 54), Iago López; Sierra; Pacheco, Petcoff (Leo Ruiz, min. 65), Andy, Rubén Martínez (Bogusz, min. 79); y Roni (Nano Mesa, min. 65).
Mallorca: Reina; Fran Gámez, Valjent, Raíllo, Cufré; Sánchez, Salva Sevilla (Mboula, min. 84), Baba, Amath (Febas, min. 78); Dani Rodríguez y Abdón (Álvaro, min. 67).
Gol: 0-1, min. 19: Sánchez.
Árbitro: David Gálvez Rascón (Comité Madrileño). Amonestó a Rubén Martínez (min. 56), por la UD Logroñés.
Foto: UD Logroñés
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