La Policía detona una mochila que finalmente no tenía explosivos
La policía portuguesa efectuó este martes una explosión controlada de una mochila sospechosa encontrada en el Metro de Lisboa, con un pañuelo árabe por encima, que contenía material electrónico pero no explosivo. Las autoridades están investigando para saber si se trató de “una broma de mal gusto” o hay otro tipo de indicios, explicó la subcomisaria de la Policía de Seguridad Pública (PSP), Paula Monteiro.
La alerta fue dada poco antes de las once de la mañana, una hora más en España, por un funcionario del Metro, que avisó a la PSP de que una mochila abandonada en el vagón del Metro en la Estación de Telheiras “levantaba fuertes sospechas” y tenía encima un pañuelo árabe. Rápidamente, las autoridades evacuaron la estación y crearon un perímetro de seguridad que obligó a cortar las calles Fernando Fonseca, Vieira de Almeida y Gentil Martins, aunque no fue necesario desalojar ningún edificio ni establecimiento cercano.
La PSP llevó a cabo una explosión controlada de la mochila dos horas y media más tarde, aunque una caja que saltó del interior obligó a provocar una nueva detonación media hora después. Los análisis realizados en el contenido de la bolsa revelaron que en su interior había “cables, discos y material electrónico” pero “ningún material pirotécnico o explosivo”, informó la PSP en conferencia de prensa.
Paula Monteiro explicó que la mochila “estaba cubierta con un pañuelo árabe” lo que “ayudó a levantar sospechas sobre su contenido”. La subcomisaria no quiso avanzar si todo se trató de “una broma de mal gusto” e indicó que la investigación del caso está ahora en manos de la Policía Judicial (PJ), que entre otras medidas, verificará el contenido de las cámaras de seguridad del Metro de Lisboa.
En estos momentos la circulación del Metro está prácticamente restaurada, aunque la PSP mantiene cerrada la estación de Telheiras para seguir recogiendo pruebas. Esta situación se produce días después de que las autoridades españolas informasen a sus homólogas lusas de que había indicios de amenazas terroristas en Portugal. Ante esta información, las autoridades y el Gobierno luso reforzaron la seguridad, aunque no alteraron el nivel de alerta, y aseguraron a la población que no había motivos para la alarma.
Este martes el director nacional de la PJ, Alipio Ribeiro, reconoció que es “absolutamente plausible” que Portugal sea un “lugar de apoyo logístico” para organizaciones terroristas, aunque consideró “remota” la posibilidad de que el país sea objeto de atentados.
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