La Rioja camina hacia un enoturismo más sostenible y adaptado a las nuevas tecnologías

La Rioja se convierte esta semana en el epicentro mundial de enoturismo. Todos los focos de análisis del sector actual y, especialmente, de su proyección futura, se pondrán sobre esta tierra con nombre de vino. La Organización Mundial del Turismo ha elegido la tierra con nombre de vino para celebrar su séptima Conferencia Mundial de Enoturismo y aquí está ya todo listo para estar a la altura.

La elección de La Rioja para acoger la cita más importante del sector no es casual y responde al duro trabajo que se lleva realizando varios años en estrecha colaboración entre el sector privado y las instituciones. “Que nos hayan escogido es muy importante por el prestigio que eso nos da a nivel mundial pero también por la oportunidad que supone para todo el sector en La Rioja poder asistir a las diferentes conferencias y actividades que abordarán los retos ineludibles de cara al futuro más inmediato”, señala la directora general de Turismo del Gobierno de La Rioja, Virginia Borges.

Se refiere a la digitalización, la sostenibilidad y la inclusividad; las tres patas cuyo refuerzo se hace ya imprescindible. Conferencias, mesas redondas, talleres y actividades para conocer experiencias, compartir conocimientos y abrir nuevas para entender los que está pasando a nivel mundial y cómo debe adaptarse la oferta turística de cada territorio a las necesidades futuras.

El encuentro, de caracter muy especializado, va dirigido a diferentes perfiles expertos en enoturismo, desde bodegas hasta agentes del sector turístico en general. Se trata de entender que el enoturismo “no es sólo la cata y la botella; es el paisaje, el clima, la calidad de vida que tenemos en La Rioja asociada a ello, el tiempo que dedicamos a las cosas, el tiempo que necesita el vino para acabar siendo lo que es, la cultura a través de museos del vino, las expresiones patrimoniales de lugares como Contrebia Leukade, la socialización en comidas y eventos de todo tipo”, explica Borges.

“El enoturismo es un tema tan territorial, tan auténtico, tan relacionado con el carácter que sale de dentro”, continúa explicando la directora general de Turismo, “hablaremos entre otras cosas de cómo convivimos las diferentes regiones enoturísticas y la obligación que tenemos de seguir manteniendo la individualidad, pero sin perder de vista lo nuestro, sin copiar, siendo originales. Hay zonas que dieron el paso antes que nosotros para darse a conocer como Napa Valley en EEUU, Emilia Romana en Italia o varias regiones vinícolas de Sudáfrica, pero La Rioja tiene mucho por ofrecer y avanza en ello sin descanso”.

Las particularidades de esta tierra hacen de La Rioja un lugar único en el mundo. “Todas las regiones compartimos elementos pero lo importante es cómo se conjugan, igual que una buena receta o un buen vino”, reflexiona Borges, “aquí tenemos un territorio muy pequeño pero en el que suceden muchas cosas y todo eso nos confiere unas características muy especiales. Lo que nos parece incómodo aquí, para alguien que viene de fuera es un placer, es la posibilidad de desplazarse entre paisajes. Tenemos infinita riqueza y variedad de vinos, una particularidad en la forma de entenderlo, en los paisajes y el patrimonio, incluso en el patrimonio ligado al paisaje como son los guardaviñas. Tenemos muchas particularidades y hay que explotarlas”.

Pero hay que hacerlo desde la sostenibilidad, teniendo en cuenta que el turismo ha crecido y se ha sofisticado pero que no puede hacerlo sin medida. “Hay que aprender de cosas que han sucedido en otros territorios y ser también conscientes del factor perverso del turismo para abordarlo con responsabilidad”, señala al referirse a uno de los temas centrales de este Congreso.

Otra de las patas es la digitalización. En este sentido, la responsable de Turismo de la comunidad tiene claro que el salto se debe dar desde la sociedad y también desde las empresas, “liderar desde la administración para ser capaces de avanzar a pasos agigantados porque si no somos capaces de dar ese salto, otros sí lo darán y nos acabarán adelantando”. Para ello hay que abordar los retos que se plantean en gestión turística, comunicación e incluso Inteligencia Artificial, dentro de una de las industrias que antes comenzaron en ello, con reservas online, realidad virtual, etcétera.

“Necesitamos datos, información para atender a todos los turistas que quieren sentirse individuales”, explica, “en otros territorios ya están trabajando con ellos y tenemos que ponernos a la altura. Las personas más jóvenes están más abiertas a vincular las experiencias enoturísticas con la realidad virtual y por ello tenemos que ser conscientes de qué es lo que somos capaces de ofrecer e implementar las nuevas tecnologías para poner en marcha incluso visitas virtuales”. Se refiere también a la IA como “un nuevo agente de viajes, un consejero que si no tiene suficiente información sobre nosotros, acabará vendiendo otros territorios”.

Tiene claro que es el momento para La Rioja. Que estamos preparados y decididos y que el sector tiene claro que la inclusividad, la digitalización y la sostenibilidad son el camino a seguir. “Estos días vamos a agitar conciencias, a buscar inspiración y a ver hacia dónde tenemos que ir para empezar a andar esos caminos”, concluye.