La segunda fusión de cajas catalanas se decide esta semana

En un proceso en que Caixa Catalunya y Manresa han encontrado mejor sintonía que Caixa Tarragona, las recomendaciones del Banco de España y la opción de acudir al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) han decidido a la entidad tarraconense a limar escollos sobre su reticencia a perder poder en una nueva entidad liderada por Caixa Catalunya.

El origen público de ambas cajas es el que ha supuesto conflictos políticos y los mayores obstáculos a la fusión, con la Diputación de Tarragona -controlada por CiU- contraria a diluir su influencia en una unión en la que el mayor peso es para Caixa Catalunya, fundada por la Diputación de Barcelona, de control socialista.

Caixa Catalunya suma casi el 80% de los activos conjuntos, seguida por Tarragona (15%) y Manresa (menos del 10%), pero el acuerdo de fusión supondrá la cesión de cuota de poder de la entidad presidida por Narcís Serra, que pese a esta concesión también encabezará la nueva caja.

Según los contactos de los últimos días, Caixa Catalunya está dispuesta a contar con una representación en los órganos de gobierno de la caja fusionada de alrededor del 60%, para que Tarragona cuente con un 25% -su objetivo es el 30%- y Manresa con un 15%.

Las direcciones de las tres cajas prevén pactar el reparto definitivo esta semana y convocar a sus respectivos consejos de administración en cuestión de horas para dar luz verde a la fusión y desarrollar el proyecto.

La entidad resultante será la segunda caja de ahorros catalana, por detrás de La Caixa, y la cuarta de España. Además, será la segunda fusión de entidades catalanas tras la anunciada por Caixa Sabadell, Terrassa y Manlleu.