La UDL alimenta las dudas
Tres puntos. Tres empates. Un gol a favor y otro en contra. La UDL alimenta las dudas. Su juego, su falta de puntería y de profundidad genera incertidumbre en el afición. Lógico. La espectacular pretemporada prometía un comienzo ilusionante. Pero la realidad es diferente. Dos igualadas a cero en campos de recién ascendidos y unas tablas insulsas ante un Barakaldo que quiere estar arriba. Sergio Rodríguez tiene tajo. Debe ser rápido porque esto no para. Cartagena, Copa, y Las Gaunas, Liga, le esperan en una semana con ruido. Seguro.
El triunfo copero albergaba ciertas esperanzas de que se recuperaba el rumbo. Sin embargo, a fecha de hoy, esta UDL no está para ser campeona. Quizá en próximas fechas la situación varíe. El Langreo ya demostró hace unos días que es un rival al que hay que ganar. El miércoles pasado se hicieron los deberes, pese al sufrimiento. Este domingo, no. Cierto que los riojanos generaron, dominaron y tuvieron oportunidades. Pero se marcharon del Nuevo Ganzábal sin marcar. Cierto, también, que el fiasco pudo ser mayor. Miguel, en el tiempo añadido, se lucía para evitar la tragedia.
Dieron igual las rotaciones. Quizá haya que empezar a pensar que no son adecuadas. O sí. El fútbol de la UDL es irregular. Por momentos es agobiante, pero le falta ambición, agresividad. Demostrar que tiene hambre, que quiere ganar. Quizá con el paso de las jornadas se vea otra cara. El aspecto positivo, más allá de ir sumando, es que en el aspecto defensivo apenas recibe ocasiones. Faltaría. Pero, hay veces en las que el bloque pierde el sitio y permite a los rivales creer en sus opciones, lo que limita la confianza de los logroñeses.
Con novedades en los onces, Hernán Pérez presentó cuatro futbolistas diferentes al once copero y Sergio Rodríguez cambió a ocho, Langreo y UD Logroñés se volvían a ver las caras tras el 1-2 del miércoles pasado en la ronda inicial del torneo del ko. Los asturianos aprendieron la lección y apretaron la salida del balón de los blanquirrojos que, como días atrás, arrancaron con el dominio del cuero y buscando la meta rival.
Así se entiende que Ñoño, después de una buena combinación visitante, tirara al lateral de la red. O que Ander Vitoria, en dos oportunidades antes de alcanzar la media hora, mirara a portería. Sin embargo, con el paso de los minutos el bloque local fue ganando terreno. Ahora le costaba más controlar la situación al equipo blanquirrojo y eso se acusó, por ejemplo, en una buena oportunidad del lateral zurdo Dani López. Reaccionó el bloque logroñés antes del descanso con una acción esporádica.
Faltaba darle una marcha más. La buscó la UDL con una gran jugada colectiva que culminó Rayco con un tiro a bocajarro que Imanol, de manera espectacular, desbarató. Acción que espoleó a los locales que intentaban intimidar a balón parado. Aunque seguían los riojanos porfiando, como la ocasión que mandó Borja Sánchez al lateral de la red tras un tremendo fallo en la salida del meta de los anfitriones.
Bijimine vio la cartulina amarilla y rápidamente el técnico logroñés puso en escena a Salvador para que Andy se colocara como central zurdo. Para ese momento, el Langreo ya intuía que a su contrincante le costaba un mundo generar ocasiones. Dio igual que Rubén Martínez diera otras soluciones que Ñoño o que Marcos André, bigoleador el miércoles pasado, sólo jugara en el último cuarto de hora.
Dominio, intenciones, pero faltaba profundidad. Lo mejor, sin duda, era que los asturianos tampoco apretaban como para que se sufriera por el resultado. Aunque en la recta final, Sergio Ríos pudo armarla, pero por fortuna para los intereses riojanos se equivocó tras recortar a Miguel. El caso es que los dos empates precedentes obligaban a los blanquirrojos a ganar. Cuestión que no fue posible. Y eso que en los minutos finales el choque se volvió un poco loco. Andy chutó al poste una falta directa y en la última acción del partido, fue Alain el que pudo marcar para los suyos, aunque Miguel, prácticamente en su única intervención, evitó el fiasco de los riojanos.
El caso es que los dos empates precedentes obligaban al triunfo de los logroñeses, agobiados por no demostrar en liga lo que sí habían exhibido durante la pretemporada. Lo cual puede generar cierta desconfianza tanto en el juego desplegado hasta la fecha como en el ánimo de unos aficionados ilusionados con una plantilla en la que creían. Y ahora toca viajar hasta Cartagena (miércoles a las 21.00) para disputar la segunda ronda de la Copa del Rey. En Liga, será el Sporting B el próximo en llegar a Las Gaunas (domingo 16 a las 18.00 horas).
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