La ventaja del average

Seis equipos en una horquilla de dos partidos. Ese es el panorama con el que afrontará el Caja Rioja, desde este fin de semana, la recta final de la competición en LEB Plata. El primer objetivo, el de cerrar su clasificación para estar en el play off, ya está conseguido. Con 19 victorias el bloque de Jesús Sala aventaja en siete al décimo clasificado, el Basquet Muro, a falta de otras tantas jornadas.

La segunda de las metas de los riojanos es contar con ventaja de campo en la primera fase del 'play off'. Eso pasa por quedar entre el segundo y el quinto puesto y después de 27 partidos el bloque riojano es quinto, con una victoria sobre el Farho Gijón (ante quien, hoy por hoy, se cruzaría).

A favor del Caja Rioja juegan también los averages. A falta de jugar el encuentro de vuelta ante dos de sus rivales directos en la zona alta (este fin de semana ante el Hoteles Almería y ante Akasvayu Vic en la última jornada) el bloque riojano cuenta con mejor diferencia respecto a los equipos con los que ya ha jugado sus dos partidos. En un hipotético empate a victorias con Axarquía, Illescas y Farho Gijón, el primer equipo del Clavijo se situaría siempre por delante de ellos. Frente a los andaluces el Caja Rioja cayó a domicilio (76-74, -2) y ganó en casa (85-64, +21). Ante Illescas también se perdió en su viaje a La Mancha (70-68, -2) pero en el Palacio de los Deportes se ganó con solvencia (77-61, +16). Diferente fue el caso del Farho Gijón. En Logroño el bloque asturiano se impuso (91-96, -5) pero en su visita a Gijón los de Sala ganaron (69-81, +12).

Completar esa ventaja que concede el average puede acabar siendo fundamental en una liga en la que la igualdad es máxima. Así, ante Hoteles Almería el Caja Rioja tendrá que enjuagar una desventaja de siete puntos después de que en tierras andaluzas el equipo cayera 80-73.

Más complicado es hacer lo mismo ante el Akasvayu en la última jornada. Los catalanes endosaron al Caja Rioja su derrota más abultada del curso. Fue en el tercer partido de 2008 y en su regreso al Palacio tras el parón navideño. El 61-84 (-23 puntos) obligan a hacerlo perfecto para poder decir que han sido mejores que todos los grandes.