Las actuaciones de reparación en las pozas de Arnedillo comenzarán en tres o cuatro meses
José María Infante, director general de Calidad Ambiental, ha informado este viernes de que el Gobierno regional llevará a cabo una serie de medidas para garantizar el buen estado de las pozas de Arnedillo. Estas medidas consistirán en reponer la base de las pozas con materiales impermeables y reforzar la zona perimetral con una ‘escollera’ (obra hecha con piedras echadas al fondo del agua). Aunque Infante se ha mostrado reticente a dar una fecha de ejecución y finalización de las obras, ya que “todavía hay que redactar y aprobar la memoria de actuación”, sí que ha afirmado que las obras comenzarán en un plazo de tres o cuatro meses; “no es una obra complicada” ha dicho Infante, quien también ha añadido que el coste total de las actuaciones “no tiene por qué superar los 80.000 euros”.
Asimismo, José María Infante ha indicado a los medios que, antes del comienzo de las obras, es necesaria la autorización de la Confederación Hidrográfica del Ebro, además de otras autorizaciones ambientales.
CAUSAS DEL DESGASTE
Infante ha apuntado a la erosión propia que el río Cidacos provoca como causa principal del desgaste de las pozas y al uso masivo de éstas como acelerante de la erosión. En cuanto al control del uso de las pozas en un futuro próximo, Infante ha señalado que ésa sería “una actuación independiente del Ayuntamiento de Arnedillo. Nuestra actuación no va por esa línea”.
Precisamente, el Ayuntamiento de Arnedillo cerró el pasado dos de agosto al público el primer grupo de pozas después de detectar una menor temperatura en las aguas y un color más turbio en las mismas. Entre los días ocho y diez de agosto se desvió la corriente del agua hacia la margen derecha del río y se vació el agua de las tres pozas hasta los veinte centímetros, con lo que se pudieron limpiar las paredes y los orificios de las pozas. También se formó una poza externa a las ya existentes.
ACTUACIÓN EN 2002
Hace nueve años se llevó a cabo un saneamiento integral de las pozas por parte del Gobierno de La Rioja y el Ayuntamiento de Arnedo. La actuación consistió en sujetar las piedras perimetrales con hormigón. “Se creyó que era la manera más resistente para evitar el desgaste, pero el río es bastante agresivo y nos ha demostrado que no era suficiente, así que ahora se tendrán que aislar mejor las pozas y poner más escollera” ha reconocido Infante.
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