Las Hijas de la Caridad soplan 125 velas sirviendo en Arnedo
La historia reciente de Arnedo y la de las Hijas de la Caridad van de la mano. No en vano, las hermanas este año celebran la friolera de 125 años en el municipio riojabajeño, donde han hecho de todo: desde atender el hospital, hasta ayudar a hacer autopsias, asistir a los enfermos de peste y su faceta actual, a la que se dedican en cuerpo y alma: la educación. Un aniversario que bien merece una celebración.
Fue en 1893 cuando el alcalde de Arnedo solicitó ayuda a las Hijas de la Caridad y llegaron cuatro hermanas a la localidad para trabajar en el hospital, que entonces estaba junto al actual cuartel de la Guardia Civil. Tres de ellas se dedicaban al hospital y una a la escuela de párvulos, explica a Rioja2 la directora del colegio Sagrado Corazón de Jesús, Sor Concepción Cob.
En 1900 se empezaron a recoger los primeros frutos de la enseñanza, al constatar que los vecinos de la calle Isidoro Gil de Muro comenzaban a leer y escribir. Un 30% de ellos habían dejado de ser analfabetos, mientras que en la calle Carrera, por ejemplo, sólo un 5%.
Ante este notorio avance, se propuso a las Hermanas abrir más clases. Se anunció con un bando del alcalde en 1894:
“Hace saber: Que el jueves 8 del actual, darán principio las clases en la escuela de párvulos dirigida por las hermanas de la Caridad y se ruega a los padres que piensen llevar sus niños a dicha escuela, se acerquen a la residencia de dichas Hermanas, con el fin de inscribirles o matricularles y para este objeto se señala la hora de 3 a 5 de la tarde del 2 al 6 inclusive.
La retribución será 2 reales mensuales, quedando relevados de esta obligación los niños cuyos padres están clasificados como pobres por el M.I. Ayuntamiento.
Igualmente se hace saber: Que el Domingo 11 del mismo mes, se abrirá la escuela Dominical bajo la dirección de las mismas Hnas., a la cual podrán asistir las jóvenes de la localidad, designándose para esta clase, las horas de 3 a 5 de la tarde…“
A medida que iba trascurriendo el tiempo e iba aumentando el número de alumnos, las hermanas fueron abriendo aulas y todo lo que cobraban lo entregaban al ayuntamiento, puesto que era una escuela pública. Pero no sólo eso, también atendían a los agricultores que salían de trabajar y no tenían nada que llevarse a la boca en los llamados 'comedores de invierno', iban a las cuevas donde vivían muchos arnedanos a visitar a los enfermos, convencían a las madres para que mandasen a sus hijos a la escuela, preparaban y repartían leche a lactantes...
Recibimiento a los auroros
Si alguna vez has tenido la suerte de asistir al entrañable Rosario de la Aurora que en las fiestas de San Cosme y San Damián precede al conocido Robo de los Santos, quizá te hayas preguntado por qué se recibe a los 'auroros' llegados de tierras navarras (y dispuestos a llevarse a los santos) en el entorno de la Guardia Civil. Sí, también aquí las Hijas de la Caridad tienen algo que ver. Y es que ellas eran las encargadas de recibirles allí, junto a su escuela, y de darles chocolate caliente.
Además, detalla Cob, las hermanas también se ocuparon de los enfermos de un brote de viruela negra en 1918. Durante nueve meses estuvieron atendido de forma exclusiva a los afectados, cerrando para ello la escuela, y lo mismo pasó en 1925 ante una epidemia de sarampión.
También jugaron un papel importante durante los Sucesos de 1932, cuando once personas murieron por disparos de la Guardia Civil durante una manifestación obrera y el caos se extendió por Arnedo. Las Hijas de la Caridad “tuvieron un papel importante y atendieron a los que lo necesitaban”. Y es que de nuevo se cerraron las clases durante cinco meses y las Hermanas se dedicaron al cuidado de enfermos y heridos.
El 25 de marzo de 1936 las Hermanas recibieron la orden de cerrar las escuelas, ya que estaba prohibido enseñar catecismo en locales públicos y los que ellas estaban utilizando eran del Ayuntamiento. El pueblo abrió una suscripción popular para ayudarlas a alquilar otros locales hasta que el 26 de julio se les ceden los que tenían anteriormente para que puedan seguir impartiendo clases. Durante la Guerra Civil, además, atendieron en el hospital a soldados italianos y a algunos españoles.
El hospital se mantuvo abierto hasta los años 70, cuando el desarrollo de la Sanidad Pública y el deterioro del edificio le llevaron a cerrar sus puertas. En 1975, comenzaba una nueva etapa. Las hermanas, con la colaboración de los padres de los alumnos compraron varias huertas y encargaron la construcción del centro que ha seguido hasta nuestros días y que actualmente acoge a 650 alumnos y a 43 profesores, y “se ha convertido en un colegio puntero en innovación”.
“Fueron las primeras que iniciaron los Servicios Sociales y en todos estos años han sido una pieza clave en el desarrollo cultural y social de Arnedo”, asevera Cob, quien tiene un recuerdo especial para una hermana que estos días vive el aniversario de forma muy emotiva. Sor Patro, bien conocida por todos los alumnos que han pasado por el colegio, tiene ya 92 años, de los que ha pasado 72 en el centro, así que estos días celebra en primera persona este significativo aniversario.
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