Las mujeres discapacitadas sufren más episodios de violencia de género
Las mujeres con discapacidad sufren entre dos y cinco veces más episodios de violencia de género que el resto, mientras que ascienden a entre cuatro y 10 veces si se trata de mujeres con discapacidad intelectual, según estudios realizados en Estados Unidos, hechos públicos por el presidente de la Federación de Asociaciones en favor de Personas con Discapacidad Intelectual (Feaps) de Madrid, Mariano Casado.
Casado indicó que este colectivo es uno de los más vulnerables a los malos tratos, con la dificultad añadida de reconocer las víctimas y que éstas pidan información. Luego, otro de los problemas es la falta de credibilidad que sufren muchas víctimas por los prejuicios sociales hasta este tipo de personas.
El presidente de Feaps de Madrid señala que su objetivo es debatir y hallar puntos de encuentro y profundizar e investigar los motivos que subyacen en esta violencia para atajarlos. “Buscamos que estas personas puedan articular mecanismos de difusión. La Ley de Medidas Integrales contra la Violencia de Género hace mención a las mujeres con discapacidad, con formación, información y sensibilización al conjunto de este colectivo”, añadió.
En este sentido, la subdirectora general de Prevención y Gestión de Conocimiento sobre la Violencia de Género, Marisa Carvajal, aseguró que esta Ley, aprobada en 2004 por todos los partidos políticos, ha contribuido a visibilizar la violencia de género, aunque recordó que aún no hay un perfil determinado de víctimas de violencia de género ni los agresores, al igual que tampoco es posible determinar el número de mujeres con discapacidad intelectual víctimas maltratadas.
Carbajal indicó que la última macroencuesta realizada por el Instituto de la Mujer en 2006 revelaba que el porcentaje de mujeres maltratadas con discapacidad era superior a la media, aunque también eran más las minusválidas que habían conseguido salir de esa situación.
Ahora, la investigación en esta materia está centrada en el estudio de casos concretos que no tienen representatividad estadística y en mejorar las herramientas de información. Así, señaló que el Ministerio de Igualdad ha potenciado la accesibilidad del teléfono 016 para sordas, la edición de folletos sobre violencia doméstica en Braille y nuevos sistemas de visibilidad de la web para ciegos.
Por su parte, la coordinadora de Protección Social e Igualdad en el Ayuntamiento de Madrid, Pilar Dávila, manifestó que existirá desigualdad entre hombres y mujeres hasta que no se acaben los episodios de violencia machista, al tiempo que consideró que este problema es más invisible en el colectivo de las discapacitadas y, dentro de ellos, en los intelectuales. “La búsqueda de ayuda es más difícil por las barreras que la sociedad les impone, aparte de las que ya tienen. Estas barreras les impiden acceder a los recursos”, agregó.
En este sentido, Dávila apostó por mejorar los sistemas de comunicación de las mujeres sordas y editar los trípticos de información en un lenguaje más sencillo para que puedan ser mejor entendidos por personas con discapacidad intelectual.
Así, indicó que los organismos municipales han facilitado un fax y una dirección de correo electrónico para sordas, facilita intérpretes de lenguaje de signos para los que lo necesiten y han actualizado los folletos con un lenguaje más sensible. Además, han sensibilizado a los profesionales para que puedan comprender mejor a las víctimas de violencia de género.
Por último, el viceconsejero de Empleo y Mujer de la Comunidad de Madrid, José Ignacio Fernández Rubio, señaló que la campaña de Feaps es “necesaria” y que no ha sido bien atendida. “Cuando la víctima de violencia de género es una persona con discapacidad, supone una discapacidad sobre otra”, dijo. Fernández Rubio manifestó que la lucha contra esta lacra debe pasar, además de la ayuda y el apoyo a la mujer, que la sociedad en su conjunto rechace la violencia.
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