Las ventajas de contratar a una mujer de más de 45 años
El paro sigue siendo femenino. Más del 60% de los 15.943 desempleados que hay actualmente en La Rioja, son mujeres. Muchas de ellas tienen más de 45 años. Es el colectivo de población que más difícil lo tiene para acceder a un empleo, sobre todo un empleo de calidad. Sin embargo, hay empresarios que tienen claro que lo mejor para su negocio es contratar a una mujer adulta. ¿Cuál es la cara y la cruz de esta realidad?
Aunque las cifras hablan por si solas, nadie es capaz de argumentar los motivos por los que las mujeres de más de 45 años se enfrenten a serias dificultades para encontrar un empleo. Sin embargo, sí existen argumentos a favor para contratarlas. Los resume un empresario de Cenicero que estos días busca a una empleada para hacerse cargo de la cocina de su restaurante. Ha puesto incluso anuncios en las redes sociales dejando claro que busca a una mujer de más de 45 años.
“Es una cuestión de responsabilidad”
, explica, “hay quien busca gente joven para trabajar, y para algunos puestos me parece bien, pero yo creo que hay otros que requieren de más experiencia y, sobre todo, de un mayor compromiso y esas son sin duda cualidades más fáciles de encontrar en una mujer adulta”.
Cuenta que, según su experiencia, los cocineros jóvenes se acaban yendo. “Si necesitan 3.000 euros, se van en cuanto los consiguen, y eso me importa menos cuando se trata de un camarero pero para la cocina necesito una estabilidad, un compromiso que la juventud ahora mismo creo que no tiene”, argumenta.
Tiene claro que en un restaurante, si no funciona la cocina no funciona nada. Y por eso es tan preciso en su búsqueda. “Además está subencionado, hay bonificiaciones en la Seguridad Social cuando contratas a una mujer de más de 45 años, aunque, sinceramente, yo no lo hago por eso sino por una cuestión personal, como digo, de compromiso”.
En concreto, la contratación de una persona mayor de 45 años puede bonificarse desde 1.300 euros al año y hasta 1.500 euros si es una mujer que trabaja en un sector donde están subrepresentadas, es decir, donde no suelen contratarse mujeres. Para acogerse a estas bonificaciones, el contrato debe ser indefinido y la ventaja, que acabará cuando la cifra de paro descienda por debajo del 15%, tiene un periodo máximo de tres años desde la contratación.
Además, si el trabajador tiene más de 52 años y está recibiendo un subsidio por desempleo, además de la bonificación, el empleado puede combinar su sueldo con una parte de ese subsidio. Para todo ello, el contrato debe ser indefinido y a tiempo completo.
A pesar de todo ello, siguen siendo pocas las empresas que se decantan por este sector de la población para sus puestos de trabajo. Por eso la publicación de la oferta de empleo de Cenicero ha recibido comentarios de este tipo:
Desde CCOO tienen claro que estas “barreras estructurales” que dificultan la incorporaicón a la mujer al mercado laboral y el acceso a empleos estables son mantenidas por los gobiernos “al servicio de los intereses financieros” y sirven de “caldo de cultivo para una insoportable violencia contra las mujeres”.
“No entiendo que no se les contrate”, afirma el empresario de Cenicero, “yo tengo claro que es la mejor opción para determinados puestos que exigen responsabilidad e incluso si tienen cargas familiares, su entrega es todavía mayor”.
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