Lobo hereda la deuda de Zelaya
Porfirio Lobo ya es oficialmente presidente de Honduras, después de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) del país centroamericano haya confirmado los resultados de las elecciones generales celebradas el pasado 29 de noviembre, ratificando así a Lobo como presidente electo gracias a los 1,2 millones de votos obtenidos.
Hay que recordar que de los 4,6 millones de ciudadanos llamados a las urnas, ejercieron su derecho al voto algo más de dos millones, de los cuales Lobo, representante del Partido Nacional, obtuvo algo más de la mitad (56%),según informó el diario El Heraldo. Esta victoria abre la puerta a un mandato de Lobo “por un período de cuatro años que se iniciará el 27 de enero del 2010 y termina el 27 de enero de 2014”.
El TSE revisó de esta forma las candidaturas a la presidencia y vicepresidencia, así como la designación popular de 128 diputados y sus suplentes en el Congreso Nacional, 298 corporaciones municipales y una veintena de diputados propietarios y sus respectivos suplentes que se sentarán en el Parlamento Centroamericano.
Sin embargo, tras esta buena noticia, el nuevo presidente de Honduras tendrá que hacer frente a la deuda heredada de su antecesor en el cargo, el depuesto Manuel Zelaya, quien acumuló un déficit de 100 millones de lempiras (3,6 millones de euros) en gastos de la Casa Presidencial.
Zelaya mantenía una deuda con los proveedores de la sede del Ejecutivo de 200 millones de lempiras
(7,3 millones de euros) que tuvo que asumir el gobierno interino de Roberto Micheletti, pero no ha podido saldar la totalidad de la deuda.
“Diariamente se pagan millones de lempiras, pero no creo que se logre pagar todo [...] yo creo una buena meta sería pagar el 50% de los 200 millones”
, dijo el jefe del equipo de la Casa Presidencial, Javier Valladares, en declaraciones citadas por el diario El Heraldo.
Los fondos provenían de dos cuentas que se utilizan para cubrir los gastos de la Casa Presidencial. Una de ellas es la partida confidencial a la que tenía acceso directo Zelaya, mientras que la partida discrecional tiene una mayor supervisión.
Ante esta situación, el gobierno de Micheletti ha decidido eliminar la partida confidencial
para asumir únicamente los compromisos de la discrecional, según informó Valladares. “Muchas empresas presentaron documentos sin los soportes correspondientes y el Tribunal Superior de Cuentas no nos permitía pagarlos hasta el momento”, indicó.
Esta situación además obligará a reducir unos 200 millones de lempiras el presupuesto anual de la Casa Presidencial,
que quedará a partir del gobierno de Lobo en 530 millones de lempiras (19,5 millones de euros).
Entre los supuestos “derroches” que promovió Zelaya está el alquiler de suites de lujo en hoteles de Tegucigalpa, así como el alquiler constante de helicópteros para hacer traslados cercanos, según detalla un informe del Tribunal Superior de Cuentas citado por el rotativo.
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