Condenado a un año y 9 meses de cárcel por violencia psíquica a su mujer
El Juzgado de lo Penal Dos de Logroño ha condenado a un año y nueve meses de cárcel a A.G.R. por un delito de violencia psíquica habitual hacia su mujer, a quien maltrataba psicológicamente.
La sentencia también prohíbe a este hombre de 54 años a comunicarse por cualquier medio o acercarse a menos de 200 metros de su esposa durante un plazo de dos años.
Después de cuatro años de noviazgo, el hombre, vecino de Pradejón (La Rioja), se casó en el año 2000 con esta mujer cubana, que se instaló con una hija suya en casa de su marido.
Según el fallo judicial, desde el segundo mes de matrimonio el acusado comenzó a manifestar una conducta “agresiva” hacia su mujer, con “maltrato psicológico” y control.
El hombre presentaba una conducta “posesiva y celosa”, ya que controlaba el tiempo y las compañías a su esposa, a quien sumió en el “aislamiento social”. La amenazó con echarla de casa, la rechazaba sexualmente y le humillaba con “reiterados insultos” y “malos tratos físicos”.
En 2001, ella presentó una denuncia, pero ninguno de los dos se presentó al juicio de faltas, por lo que él fue absuelto.
La mujer y su hija, que han tenido que alojarse en pisos de acogida, tienen síntomas de ansiedad, pérdida de autoestima, estado de ánimo bajo, desesperanza y síntomas psicosomáticos.
Condenado a 10 meses de prisión por lesiones a su pareja
Por otro lado, el Juzgado Penal Dos de Logroño también ha condenado a L.H.A. a diez meses de prisión por un delito de lesiones en el ámbito doméstico, tras agredir a su pareja en su domicilio de la capital riojana.
La sentencia también le prohíbe comunicarse con la mujer o acercarse a menos de 200 metros durante un período de dos años y le condena a abonarle una indemnización de 120 euros por las heridas que le causó.
El fallo judicial absuelve a este hondureño de 21 años de los delitos de violencia habitual, agresión sexual, coacciones y amenazas que le imputaba la acusación particular.
Los hechos ocurrieron el pasado mayo de 2007, cuando su compañera sentimental, con la que mantenía una relación desde hacía tres o cuatro años, le recriminó que no le había dicho que tenía un hijo en Honduras fruto de una unión anterior.
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