El nuevo Plan General de Logroño arrebata protagonismo al ladrillo

La Junta de Gobierno Local ha recibido hoy la revisión del nuevo Plan General de Logroño, elaborada por Ezquiaga Arquitectura, y ha aprobado el abono del 60% de la factura al equipo redactor. Ahora los técnicos municipales procederán al estudio pormenorizado con el fin de solventar errores y se informará a 16 entes públicos como Patrimonio Cultural o Medio Ambiente, para que elaboren informes, no vinculantes, antes de la aprobación definitiva de la COTUR.

Según ha apuntado el edil de Desarrollo Urbano, Miguel Gómez Ijalba, las directrices de este documento, que fija las bases del Logroño de cara a las próximas décadas, ya que tiene una proyección de futuro entre 20 y 30 años, “plantea una ciudad moderna, ágil, dinámica y equilibrada con la expansión en capas de cebolla”, con una actuación por cuatrienios.

Este documento se concreta en plantear una oferta adecuada de viviendas, de 40.000 a 18.000 viviendas, “pretende cambiar la morfología y la tipología de las viviendas, por ello, la densidad media de éstas será de unas 50 por hectárea, lo que supone que los pisos, serán de unos 80 metros cuadrados de media” resalta Ijalba. Plantea reequilibrar la oferta dotacional en los diferentes barrios; y plantea 27 actuaciones en materia de conexiones viarias e infraestructuras, 10 en el ámbito metropolitano, 11 periféricas y 6 en la ciudad como la transversal Oeste o la ronda Norte con accesos a la autopista.

El documento propone la continuidad del desarrollo del cinturón verde con nuevos parques y zonas como el Alto de la Caracocha, la Vuelta de Jerusalén, la ampliación del parque de El Ebro al Cortijo o la ampliación del parque del Iregua, el Camino de Santiago y su entorno, la unión de los montes de El Corvo y Cantabria, la vía verde sobre la trinchera del ferrocarril, la recuperación del parque de los Enamorados, ya en proceso, o la conexión de La Grajera con la ciudad.

Contempla favorecer la diversificación de los sectores productivos, con la construcción de polígonos industriales, hasta 1,4 millones de metros cuadrados destinados a uso agrícola-agroalimentaria y el desarrollo de los sectores pendientes como Valparaíso. Propone mejoras en las zonas comerciales, hasta 50 kilómetros de itinerarios peatonales. Y la aprobación de aparcamientos en patios de manzana cerrados en zonas nuevas residenciales ya existentes.En este sentido ha recordado el edil, los sectores de la I fase o programa puente, aprobados dentro del plan parcial se están desarrollando “dentro de las expectativas previstas”.

El edil ha destacado que ya se está trabajando en las líneas que marcan el PGM con la construcción del CCR o el CCP, y que, el planteamiento fomenta o favorece una ciudad integrada en un parque con un cinturón verde que trata de mantener el paisaje agrícola para captar el turismo ecológico, ha recordado que pretende dar continuidad a servicios dotacionales deportivos, como las piscinas de Varea, y dar más protagonismo a la Universidad de La Rioja en la vida de la ciudad con la posible ampliación del campus universitario o una peatonalización de la zona.