El quiosco de La Rosaleda se convertirá en punto de lectura a finales de abril

Las obras del quiosco de La Rosaleda avanzan en tiempo y forma para convertirse a finales de abril en un punto de lectura en El Espolón. La concejala de Cultura, Carmen Urquía Almazán, ha visitado esta mañana las obras junto a la directora de la Biblioteca Rafael Azcona, Esther Alcalde, y la aparejadora Ana Palacios.

Las obras se adjudicaron a finales de diciembre a la empresa Valentín Martínez S.L. por un importe total de 19.698,80 euros y comenzaron a principios de marzo; tienen un plazo de ejecución de dos meses. La concejala de Cultura, Carmen Urquía Almazán, ha afirmado “que avanzan a buen ritmo y estarán listas a finales de abril”.

Las obras que se están ejecutando consisten, fundamentalmente, en adaptar la parte interior del quiosco, instalar nuevos aparatos de climatización, poner nueva iluminación en led, nuevos aislamientos y colocar mobiliario adecuado. También se instalará un aseo para personas con discapacidad.

El punto de lectura del quiosco de La Rosaleda dependerá de la Biblioteca Rafael Azcona y contará con actividades diversas de animación a la lectura. “Queremos visibilizar la lectura como un acto compartido, es nuestra filosofía, queremos que sea un lugar de lectura y de ocio”, ha indicado la concejala de Cultura, Carmen Urquía Almazán.

“Será un lugar que albergue revistas, periódicos, libros ilustrados y también poesía, y pueda ofrecer una opción cultural pública más en el corazón de la ciudad. Habrá también actividades de animación a la lectura para todos los públicos, presentaciones de libros, talleres, clubes de lectura y narraciones orales”, ha dicho. “Con esta lógica seguiremos creciendo con la apertura de La Pajarera esta primavera y la Bibliopiscina de Las Norias”, ha explicado Carmen Urquía.

El punto de lectura pretende “acercar la lectura a la ciudadanía a través de actividades diversas que estarán coordinadas por la Biblioteca Rafael Azcona”, ha indicado Carmen Urquía Almazán.

“En este caso, nos hace especial ilusión que este quiosco tan tradicional en la ciudad se convierta en un lugar que albergue libros y pueda ofrecer una opción cultural interesante en el corazón de Logroño”, ha indicado.