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La hora de los seguros tras los escombros

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Es la hora de los seguros. Tras el desgraciado accidente de gas que se cobró la vida de cuatro miembros de una misma familia y que ha causado el derribo inmediato del edifico número 25 de la Gran Vía, los vecinos tienen que, poco a poco, cuadrar números. Los 26 vecinos del inmueble conservan su vida, pero nada de lo que fue su hogar durante muchos años. Sin embargo, la garantía de los seguros de vivienda que cubren en sus clausuras la explosión de gas puede amenizar algo, si cabe, el duro golpe por el que atraviesan.

Fernando Madorrán, presidente de la Asociación de Corredores de Seguros de La Rioja, explica a lo que se enfrentan los vecinos. Madorrán recuerda que suscribir un seguro de vivienda tanto a nivel particular como comunitario no es obligatorio pero “sí muy recomendable.”.Y visto lo visto, tiene razón.

Los propietarios de las viviendas del edificio que tendrá que ser derribado en 24 horas por su peligro de derrumbe, tienen la posibilidad de recuperar en forma de dinero parte de lo que fue su casa. Aquellos que tengan suscrito un seguro deberán acudir a sus asesores o corredores para obtener sus indemnizaciones. En muchos casos, las cantidades a cobrar oscilan los 150.000 euros, aunque depende de lo que cada propietario haya asegurado en su póliza.

Los seguros de vivienda constan de dos tipos de capital a asegurar: el continente, la vivienda y las diferentes instalaciones (calefacción, electricidad) y el contenido, mobiliario y objetos de valor. En el caso de los vecinos de Gran Vía nº 25, éstos lo han perdido todo y sus compañías tendrán que pagar ambas cosas bajo la cobertura de garantía por explosión. Además, los seguros también se harán cargo de los gastos de realojo, gastos incluidos en la mayoría de pólizas suscritas para los seguros de vivienda.

Madorrán recuerda que aún falta dictaminar la causa del siniestro y que del resultado de la investigación judicial dependerán muchas cosas. Si el origen de la explosión tuvo lugar en una bombona de gas propiedad de los inquilinos del 4º Derecha, no se podrá reclamar la responsabilidad civil debido a que éstos han fallecido en el accidente. Si en cambio, la explosión se produjo por un conducto del gas, la responsabilidad recaería en la comunidad de vecinos o en el propietario del piso.

UN SEGURO PARA DORMIR TRANQUILO

“Sólo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena” dice el presidente de los Corredores de Seguros de La Rioja. Madorrán reconoce que desde que se produjo la explosión son muchos los clientes que han recuperado su póliza, la han repasado y hasta modificado. Otros se han decidido por suscribir un seguro por lo que pudiera pasar.

De hecho, un seguro de vivienda no supone demasiado para la cuenta anual de una familia. Una póliza media y habitual ronda los 150 euros al año y cubre además de las explosiones, el incendio, robo, daños por agua, actos vandálicos y terroristas. Es también recordar la clausula de responsabilidad civil que cubre las espaldas al asegurado en caso de daños a terceros a la hora de hacerse cargo de las indemnizaciones.

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