Refuerzo de la seguridad en la Gran vía
El concejal portavoz del equipo de gobierno, Vicente Urquía, ha informado sobre las últimas novedades de la Junta de Gobierno Local celebrada en el día de hoy.
Entre las cuestiones tratadas destaca las medidas a adoptar en la Gran Vía del Rey Carlos I, con la finalidad de mejorar la seguridad vial en los tránsitos rodados y peatonales de la calle. Vicente Urquía ha indicado que “la Gran Vía es una selva sin reglas y queremos ordenar y garantizar la seguridad vial y peatonal”.
Los informes diversos de la Policía Local, las peticiones de los vecinos y Comunidades de Propietarios de Gran Vía, así como el escrito remitido por la Defensora del Pueblo Riojano, el pasado mes de abril, indican necesaria la realización de mejoras en diferentes aspectos referentes a la seguridad vial.
I FASE: SEMÁFOROS Y CARGA Y DESCARGA
Refuerzo de la señalización semafórica, incorporando ocho nuevos semáforos en toda la vía, para mejorar la percepción de los peatones y conductores. La instalación de dos reductores de velocidad, y cuarenta y siete señales verticales en toda la calle, y en las calles Labradores y Múgica en la intersección con la Gran Vía.
Se reforzará la señalización vertical y horizontal en doce pasos de peatones, que se van a pintar para ello. Además de la reordenación de las zonas de carga y descarga, con el aumentando de la capacidad y permitiendo el estacionamiento de vehículos fuera del horario reservado. Se atiende así a las peticiones de las pequeñas empresas, agentes comerciales y empresas de suministros, indica Vicente Urquía que para este fin, será necesaria más policía local en la zona. PRESUPUESTO NO FIJADO
El Consistorio de Logroño, según ha indicado Vicente Urquía, “asume el gasto, ya que no estaban incluidas en el proyecto inicial”, indica que al parecer el arquitecto del proyecto “primó estética ante seguridad” porque le parecía feo usar estos refuerzos, cometa.
A estos refuerzos se sumará una segunda fase de obras en las que se pretende mejorar el tránsito para los ciudadanos invidentes, y la seguridad peatonal, concluye.
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