Una muestra recorre el Logroño de los años 50 a los 70 de la mano de Jesús Ernesto Casado

La alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, ha presentado esta mañana la exposición 'Casado, fotógrafo de sociedad. 1950-1970', una muestra ligada a la colección 'Fotógrafos de Logroño', “que recupera la memoria de la ciudad de Logroño y la de las familias logroñesas”. Situada en la sala expositiva del Ayuntamiento de Logroño, podrá visitarse hasta el 3 de febrero de 2019.

En compañía del director de Casa de la Imagen y comisario de la exposición, Jesús Rodríguez Rocandio, y de Jesús Ernesto Casado, hijo del autor protagonista de la muestra, Gamarra ha recorrido esta exposición, la novena de la citada serie -un proyecto de recuperación documental del Ayuntamiento de Logroño con la colaboración de la Casa de la Imagen-.

Esta edición se ha centrado en la vida y obra de Jesús Casado (1920-1985), conocido comercialmente como Foto Casado, quien se especializó en el reportaje de acontecimientos sociales “y, según los expertos, quien mejor supo plasmar en sus fotografías los cambios que experimentó nuestra ciudad a mediados del siglo pasado” ha explicado Gamarra.

En esta línea, “sus fotografías nos permitirán conocer mejor el Logroño de los años 50; la evolución urbanística de la ciudad, con el ensanche hacia nuevos barrios, además de mostrarnos fotografías de la ciudad de noche, cuando solo los expertos son capaces de transmitir imágenes nítidas”.

“Con la obra de Jesús Casado -ha continuado- podremos conocer la evolución de Logroño en unos años en los que parecía que nada cambiaba, aunque en realidad todo evolucionaba, en nuestra ciudad como en el conjunto del país. Así, con el rigor de un reportero gráfico, igual fotografiaba la expectación que causó el primer televisor expuesto en el escaparate de un comercio logroñés que una mujer con mantilla y peineta camino de La Redonda”.

Gamarra ha puesto en valor la importancia de la obra de Casado, “un grande de los fotógrafos de Logroño. Y junto a él, quienes anteriormente han merecido una exposición y un catálogo similar y otros muchos que esperan próximas ediciones”.

Así, durante la visita, la alcaldesa ha recordado que el trabajo que ahora vamos a poder contemplar en la sala del Ayuntamiento de Logroño, está ligado a la serie 'Fotógrafos de Logroño'. “Un proyecto que destaca la obra de nuestros fotógrafos más importantes, muestra la imagen de Logroño con el paso del tiempo y difunde entre los logroñeses la cultura histórica de la ciudad y una de las más populares expresiones artísticas, como es la fotografía”.

Por último, Gamarra ha lanzado una invitación a visitar una muestra “que, como ha ocurrido con las anteriores, no dejará indiferente a nadie”. Ha hecho hincapié en la singularidad de las fotografías que se muestran, “gracias a las cuales seguimos manteniendo y recuperando la historia de Logroño y sus gentes”.

Exposición: 'Jesús Casado. Fotógrafo de Sociedad'

La exposición está formada por 119 fotografías en pared -obras originales del autor- y se pueden ver, en las vitrinas repartidas por la muestra, las cámaras que usó así como diferentes materiales de época.

Sus fotografías, realizadas con una cámara Rolleiflex y muy cuidadas técnicamente, ofrecen una visión única de la sociedad de los años cincuenta y sesenta, desde los colegios a las bodas o las fiestas, incluyendo además las nuevas construcciones que iban renovando el espacio urbano.

Entre sus series, destaca la dedicada al Logroño nocturno, que compone una documentación desconocida de la ciudad a la luz de las farolas.

El recorrido de la exposición comienza con una breve biografía del fotógrafo, que da paso a una serie de imágenes sobre la infancia de los años sesenta.

A continuación, la pedida de mano y las bodas preceden a los ritos sociales de la época, desde las misas al deporte. En el siguiente capítulo, asistimos a las transformación urbanas del Logroño de esos años, para pasar a dos series muy especiales que nos hablan de la faceta de Casado como reportero: la construcción de la fuente de Murrieta y la inundación. Una rápida sucesión de imágenes nos habla de la relación del fotógrafo con su medio de transporte: la inseparable Vespa. Se suceden las fiestas de la ciudad con los comercios, para finalmente adentrarnos en el Logroño sonámbulo, antes de sumergirnos de la oscuridad de la sala nocturno como colofón final.

La muestra de completa con un documental de 18 minutos sobre Casado, narrado por su hijo y con imágenes de su archivo nunca vistas hasta ahora así como con diversas publicaciones.

Por último, a partir del mes de enero se ha programado dos conferencias, bajo los títulos: “Casado, una manera singular de comprender la fotografía profesional” y “Casado entra al juego”.

Colección 'Fotógrafos de Logroño'

El trabajo que ahora se exhibe en esta sala expositiva está ligado a la serie de exposiciones y la colección de libros titulada ‘Fotógrafos de Logroño’ que ha promovido el Ayuntamiento de Logroño con los reportajes de Teo Martínez, Alberto Muro, Esteban Chapresto, Víctor Lorza, el archivo de los Garay y archivos Jalón-Ángel y Payá 1935-2000.

Estas exposiciones se han completado con monografías como '100 años de fotografía en La Rioja' (1992), 'Fotografía y Vida. 1940-2000' (2008) 'Logroño, imagen latente. 1839-2014' (2014). El laboratorio de Loyola (2015) y 'Obras cotidianas (2016).

Jesús Casado

Nació en Burgos el 25 de noviembre de 1920. Acabada la contienda fue destinado al cuartel de Infantería de Logroño, estableciendo ya en nuestra ciudad su residencia.

Su afición fotográfica, primeramente un entretenimiento cultivado en su época de estudiante como complemento de sus habilidades para el dibujo, empieza con fotografías a familiares y amigos, a la vez que cada vez se interesa más por Logroño y los rincones que considera pintorescos, siempre con la mirada limpia de su condición de forastero.

Será en 1957 cuando comenzó a profesionalizar su afición fotográfica, condición de la que había renegado con anterioridad para preservar su autonomía artística.

En 1960, Casado emprendió una de sus series más ambiciosas, el Logroño nocturno, con un punto de vista realmente original sobre la ciudad, inexplorado hasta entonces; ayudado por su hijo Ernesto y con el apoyo de su ubicua Vespa.

Ante el éxito de esta serie, expuesta al público en las vitrinas de Portales, decidió acometer más series personales, como la dedicada a los oficios tradicionales. Un accidente de tráfico le obligó a dejar su estudio y no poder realizar más fotografías.