Los pensionistas se concentran contra el “abuso” de las comisiones bancarias

Miembros de la Plataforma Logroñesa para la Defensa del Sistema Público de Pensiones han vuelto a salir a la calle este jueves en contra del “abuso” que suponen las comisiones bancarias así como por el recorte de oficinas y la dificultad de realizar operaciones sin tener medios electrónicos.

Con este fin han recorrido El Espolón logroñés, lugar donde se concentran algunos de los principales bancos de la ciudad, para dejar clara su postura por estas “imposiciones” ante un Banco de España que “se lava las manos” porque “no puede intervenir en las comisiones bancarias por el mercado libre”, tal y como ha informado a Europa Press el portavoz de la Plataforma, Pedro Gómez Lozano.

Además, Gómez Lozano ha criticado también “el recorte en oficinas y trabajadores por toda La Rioja” cuando se da la paradoja de que “a nosotros no nos queda más remedio que ir a los bancos o cajas y ellos se aprovechan para cobrar lo que les parece”.

Según la Plataforma, estas entidades financieras “que por lo general ya tratan a las personas mayores con la más absoluta falta de respeto marcando horarios para pagar recibos e ignorando la brecha informática” también “obligan a utilizar cajeros automáticos o les hacen esperar largos periodo de tiempo haciendo cola -hasta en la calle- a la vez que cierran sucursales y reducen el número de sus trabajadores”.

Además, explican, “les han obligado a tener domiciliada la nómina de la pensión y con ella el pago de los recibos por lo que no tienen otro remedio que acudir a los servicios del banco o caja donde tengan su cuenta”.

Y, continúan, “nadie se ha preocupado de cambiar las leyes para que estas personas se adapten a la utilización de los medios electrónicos ya que, por ejemplo, si uno no tiene un teléfono móvil con 'sms' no puede validar la tarjeta bancaria”. Todo ello supone “una falta de respeto a las personas mayores”.

Desde la Plataforma alegan, además, que para reducir el número de trabajadores “llegan a pactar ERES y jubilaciones voluntarias anticipadas pagadas con el dinero de todos los ciudadanos (incluyendo el de las personas mayores)”.

Finalmente, tampoco quieren dejar de señalar “el gran agravio comparativo que hay con los trabajadores que, con más de 40 años cotizados y en la misma situación de ERE, ven cómo penalizan su pensión con coeficientes reductores más que importantes. No olvidemos que España tiene cerca de 4 millones de personas paradas y hay que sumar a más de medio millón que han tenido que emigrar por no tener trabajo”.