Los 'tifosi' toman las calles de Roma
Unos 200 aficionados han atacado una comisaría de Roma situada cerca del Estadio Olímpico romano como reacción a la muerte de un seguidor del Lazio de la capital italiana tras recibir un disparo por parte de un agente que intentaba disolver una pelea entre simpatizantes del equipo capitalino y la Juventus de Turín. Los seguidores que asaltaron la comisaría romana iban armados con palos y piedras y con sus rostros cubiertos, según informó la agencia italiana de noticias ANSA, rompieron ventanas y quemaron diversos coches situados en las inmediaciones de la misma.
El aficionado italiano, que se dirigía a Milán para presenciar en directo el Inter-Lazio de la presente jornada de la Serie A transalpina, falleció en la mañana del domingo en un enfrentamiento contra seguidores de la Juventus como consecuencia del disparo por parte de un policía que intentaba disolver la pelea que se había formado en un área de descanso de una autopista cercana a la localidad italiana de Arezzo, de la Toscana.
Todo comenzó cuando varios aficionados se enzarzaron en una pelea en un área de descanso de la autopista A1 a su paso por la ciudad de Arezzo, punto de paso entre Roma y Milán y entre Parma y Turín. Casualmente, aficionados del Lazio, que hoy jugaba en Milán ante el Inter, y la Juventus, que lo hacía ante el Parma, coincidieron en el lugar y tras increparse e insultarse, dio comienzo una batalla entre ambos bandos. La policía intervino para resolver la situación y en su intento, uno de los agentes disparo al aire para asustar al tumulto y separar a ambos lados. Sin embargo, la mala suerte propició que el disparo acabara alcanzando a este aficionado, que acabó muriendo. Ahora, las investigaciones están abiertas para esclarecer lo ocurrido.
La situación provocó que las autoridades del fútbol italiano decidieran aplazar sin fecha el encuentro entre el Inter y el Lazio, así como retrasar el resto de encuentros en los que los jugadores portaron brazaletes negros y se retrasaron diez minutos en señal de duelo. No obstante, otros dos encuentros tuvieron que ser suspendidos. Primero fue el Atalanta-AC Milan, que a los 44 minutos de juego tuvo que suspenderse después de que los aficionados locales rompieran el cristal que separa la grada con el terreno de juego del estadio Azzurri D'Italia, mientras que el partido que cerraba la jornada, Roma-Cagliari, también se suspendió por los posibles disturbios que pudieran sucederse en la capital italiana.
0