Lucha sin recompensa
La Balona volverá a acerarse a tierras riojanas. Lo hará para jugar la segunda y definitiva eliminatoria de la fase de ascenso a Segunda B ante el Mirandés después de eliminar al Anguiano con mucho sufrimiento en el campo serrano de Isla.
Y es que tuvo que sufrir mucho la Balona. Más de lo esperado y mucho más de lo que se puede esperar un equipo profesional ante uno amateur.
Fue el conjunto gaditano el que mostró sobre el empapado terreno de Isla (que aguantó hasta el 90 pero condicionó el juego) más hechuras de equipo. Con menos obligaciones que los riojanos gracias al 1-0 de la ida, y con más calidad y mejor físico, el bloque andaluz supo gestionar su renta durante la primera mitad.
Lo hizo a tirones, cediendo periódicamente el mando a los riojanos y acercándose con escaso peligro al área de Josean. Así, una falta directa desviada de Manrique a los tres minutos y un pase interior del propio Manrique sobre Miguélez que despejó la zaga del Anguiano, fueron las mejores ocasiones visitantes.
Enfrente el Anguiano se resistía. Quería seguir vivo y lo intentaba de todas las maneras, pero especialmente a través de la profundidad de Javi Adán.Un tiro de Joseba en el arranque y los balones colgados del extremo fueron los argumentos de un Anguiano que achuchó en la recta final del primer acto pero sin fortuna.
Tras el paso por vestuarios, y con un campo cada vez más pesado, el bloque riojano apostó por lanzarse al ataque y fruto de esa mayor ímpetu llegó el tanto de Santi, tras un rechace del meta andaluz.
La fiesta inundó la grada riojana pero en la siguiente jugada un disparo lejano de Marín ganó velocidad tras el bote y sorprendió a Josean. La alegría dura poco en la casa del pobre...El partido se rompió. Dos goles necesitaba el Anguiano y la Balona jugó sus cartas. Juego interrumpido, balones largos y pérdidas de tiempo asumieron el protagonismo hasta el descuento.
A la desesperada y tras tres rechaces el balón volvió a caer en las botas de Santi que hizo ver algo de luz a la afición local. Dos minutos de descuento más concedió el colegiado. Dos minutos de asedio que acabaron en un saque de esquina que peinó en el primer palo Herrero y que Rubén, en el segundo, a punto estuvo de enviar a gol. Se fue al lateral de la red y con ese balón se fue la ilusión del Anguiano y llegó la euforia de la Balona.
FICHA TÉCNICA
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