Medio Ambiente quiere imponer el envase reutilizable
El Plan Nacional de Residuos elaborado por el Ministerio de Medio Ambiente contempla que el sector del vino venda a bares, restaurantes y cafeterías (HORECA) en botellas rellenables y de varios usos.
La medida debería entrar en vigor en los próximos meses, para alcanzar en 2011 un 50% de reutilización de las botellas de vidrio en el canal HORECA, que representa el 60 % del mercado de las bodegas españolas.
El sector del vino utiliza mayoritariamente envases de vidrio para comercializar sus productos, no solo por las cualidades de este material para conservación del producto, presentación al consumidor, etc. sino por su función en la elaboración del mismo, además impuesta por la normativa.
En el segmento de los vinos de denominación de origen y otras indicaciones de calidad el vidrio supone más que un simple envase: son el contenedor de crianza en el que deben reservarse durante meses las botellas de los vinos con mención tradicional de envejecimiento.
Las Denominaciones de Origen establecen cuánto tiempo deben permanecer los vinos en botella para poder comercializarse como Crianza, Reserva o Gran Reserva, un proceso que no puede realizarse en latas o botellas de plástico. En el caso de los espumosos, en la botella se produce la segunda fermentación.
Por otra parte, La Federación Española del Vino recuerda que el sector bodeguero siempre ha fomentado el reciclado del vidrio y que la propia FEV y otras organizaciones, incluyendo la Confederación de Cooperativas Agrarias de España, fundaron en 1995 el sistema integrado de gestión ECOVIDRIO, que tiene implantados por España más 137.000 igloos para reciclar botellas. “Con ellos se ha logrado superar el 51 % de reciclado de vidrio total puesto en el mercado español, una tasa de reciclado que pocos productos y materiales pueden exhibir”, subraya la FEV.
PEOR EL REMEDIO
La FEV considera que el embotellado de vino en envases de varios usos causaría grandes perjuicios, tanto al sector como al medioambiente, que supuestamente hay que proteger con esta norma.
“Para las empresas supondría un grave perjuicio organizativo y económico, así como una limitación injusta de sus opciones de envasado y expectativas de crecimiento futuro. Además, supone una banalización del producto y una discriminación con relación a otros productos que tienen alternativas de envases de otros materiales, como latas y los barriles en los bares”, señala la FEV.
La federación considera demás que esta medida supondría una gran barrera a la exportación, dado que, en el comercio internacional, la reciprocidad es un principio generalizado. “No se puede imponer un sistema de recuperado y rellenado de botellas de vino a un producto de distribución mundial y no local”, recuerda la FEV.
En términos ecológicos, también considera que el impacto medioambiental de la recogida y transporte de estos envases para su reutilización sería más perjudicial para el medio ambiente que otras alternativas, como el reciclado, ya en funcionamiento y más acorde con las técnicas de distribución modernas.
“Es injusto que esta medida se proponga precisamente desde el Ministerio de Medio Ambiente a un sector que supone la cobertura de más de un millón de hectáreas de fotosíntesis – ha declarado Pau Roca, Secretario general de la FEV-. Se olvida que el viñedo español contribuye a la eliminación de CO2, que cada hectárea contrarresta la contaminación de un automóvil y que supone un freno a la desertización en las zonas áridas”.
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