Muñecas accesibles

La empresa juguetera Llorens ha presentado en Madrid 'Muñecas para todos', una nueva colección de muñecas “más accesibles y fáciles” de usar para cualquier niño, incluyendo los que tienen algún tipo de discapacidad física o visual, y estará a la venta en jugueterías a principios del mes de diciembre.

Para llevar a cabo esta iniciativa, la empresa valenciana ha contado con la colaboración de expertos en juego y calidad de la Asociación de Investigación de la Industria del Juguete [AIJU], de expertos en discapacidad física del Centro de Referencia Estatal de Autonomía Personal y Ayudas Técnicas [Ceapat] y con expertos en discapacidad visual de la Organización Nacional de Ciegos Españoles [ONCE].

Este lanzamiento “cien por cien español” está compuesto por muñecas creadas en varios tamaños, que se ajustan a las distintas habilidades de los niños y que, tras haberlas probado en menores con y sin discapacidad, nació esta nueva colección que “garantiza lo más altos índices de usabilidad y calidad” con un precio aproximado de entre 15 y 35 euros.

En opinión del gerente de la juguetera, Miguel Llorens, se trata de una “experiencia pionera en el mundo” que supone una “nueva forma de hacer muñecas” y cuyo fin es seguir trabajando en esta línea y poner a disposición del mercado una “mayor variedad de muñecas diseñadas bajo la premisa de 'diseño para todos'”, afirmó.

En concreto, y según explicó el coordinador de la Ceapat, José Carlos Martín, las muñecas son “realistas y proporcionadas” para favorecer una “rapidez y una precisión” a la hora de reconocer a través del tacto, con un cuerpo blando que facilite el juego afectivo y de roles.

Aludiendo a los niños con discapacidad visual, Martín añadió que la ropa de las muñecas tiene un fin orientativo, ya que cada prenda lleva su etiqueta “bien contrastada para poder percibirla fácilmente” que simboliza qué parte es la delantera y cuál la trasera, indica con símbolos de cuántas prendas está compuesto el traje de la muñeca e identifica qué ropa pertenece a cada muñeco para que no se pueda confundir.

De cara a los discapacitados físicos, Martín señaló que buscaban un producto “ligero y blando”, por lo que optaron por un peso máximo de 900 gramos, tres tamaños diferentes y unas manos que no dificultaran el proceso del vestir o desvestir al muñeco, ante lo cual optaron por diseñarlas con los puños cerrados o las palmas abiertas para evitar enganches.

En esta línea, indicó que algunos niños ven en el pelo un modo de agarre pero otros un inconveniente, por ejemplo, a la hora de vestir a la muñeca si tiene la melena larga porque no pueden abrochar el traje, situación que han resuelto al decidir vestirlas por la parte de delante.

En cuanto a los trajes, “que está previsto lanzarlos por separado para el año que viene”, detalló que se han diseñado con aberturas grandes y con velcro discontinuado para facilitar su separación; mangas anchas sin puños; gomas amplias y muy elásticas; telas de buena calidad y duraderas para que sean fáciles de lavar, así como pantalones con apertura inferior“.

Finalmente, la pedagoga de AIJU Maite Romero ha apuntado que antes de proceder a crear esta nueva colección, valoraron las necesidades de determinados niños y analizaron la accesibilidad de 1.131 juguetes, de los cuales, explicó, “sólo un 27 por ciento de ellos podían considerarse accesibles para niños con deficiencia visual y únicamente un 18 por ciento se valoraron como accesibles para discapacitados físicos”.