Nacen gemelos gracias a la combinación de dos técnicas de fertilidad
Una mujer de 39 años se ha convertido en la primera en el mundo en dar a luz a gemelos tras ser sometida al reimplante del tejido ovárico, que le fue extraído antes de iniciar el tratamiento contra el cáncer de mama para preservar su fertilidad, y combinar esta técnica con la vitrificación de ovocitos.
El alumbramiento lo han confirmado fuentes del Hospital Doctor Peset de Valencia a elmundo.es. Han indicado que los gemelos nacieron en este centro sanitario el pasado domingo en la semana 34 de gestación, se encuentran ingresados en la Unidad de Neonatos y su evolución es favorable. Sin embargo, no darán más detalles hasta que los pequeños sean dados de alta.
Este embarazo gemelar -el primero de este tipo que se produjo en España- ha sido posible gracias a la colaboración del Hospital Doctor Peset y el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI), que han combinado las técnicas de implante de tejido ovárico y vitrificación de ovocitos.
A la madre de los gemelos se le diagnosticó el cáncer de mama hace dos años y antes de ser sometida al tratamiento de quimioterapia le fue extraído y congelado el tejido ovárico. Una vez que superó la enfermedad, en enero de 2008, le realizaron el implante de tejido ovárico, lo que le permitió recuperar la función hormonal y ovárica, por lo que decidió iniciar un tratamiento de fecundación in vitro en el IVI.
La mujer, que finalmente consiguió quedarse embarazada de gemelos, tuvo problemas de esterilidad previos al cáncer de mama, tenía las trompas obstruidas por una peritonitis sufrida en la infancia y tras la quimioterapia presentó un fallo ovárico precoz.
Extraer la corteza ovárica
La técnica consiste en extraer, por vía laparoscópica, la corteza del ovario derecho de la paciente antes de que la mujer inicie el tratamiento oncológico. El tejido ovárico se preserva congelado en nitrógeno líquido
Cuando los médicos consideran que la enfermedad oncológica ha remitido completamente y permiten a la paciente quedarse embarazada, el tejido ovárico se vuelve a implantar, pero en esta ocasión en el ovario izquierdo.
Una vez efectuado el reimplante, los ovarios necesitan entre cinco semanas y ocho meses para volver a reanudar su función hormonal, y si la operación tiene éxito la mujer recupera su fertilidad y puede quedarse embarazada de forma natural o recurriendo a tratamientos de reproducción asistida.
Hasta el momento sólo se han descrito en el mundo cinco nacimientos de recién nacidos sanos tras el implante de tejido ovárico, aunque éste es el primero en el mundo en el que, además, se ha combinado esta técnica con la vitrificación de ovocitos.
Cuando el pasado 24 de marzo se anunció que la madre estaba en la semana 15 de gestación, el conseller de Sanidad, Manuel Cervera, aseguró que este embarazo “abre la posibilidad real a las pacientes con cáncer de ser madres”, ya que el 42% de las mujeres que reciben tratamientos como quimioterapia o radioterapia presentan fallo ovárico precoz.
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