Náxara y Calahorra empatan en los partidos de ida

Náxara 1 - Peña Sport 1

El Náxara insiste: “Nos tienen que echar”. Así fue. Dos postes, un larguero y un puñado de ocasiones, además del gol. El trabajo de los blanquiazules es para estar más que satisfechos. La pena fue el marcador. Un empate a uno, y gracias porque la igualada fue en el minuto 81. El fútbol es caprichoso y aunque la Peña Sport ha sido el conjunto de esta fase de ascenso al que más oportunidades le han generado el cuadro blanquiazul, el premio obtenido por los de Diego Martínez fue mínimo. Los navarros aprovecharon un error en la salida de balón de los locales: robo, pase en profundidad sobre Toni y pase de lujo para el remate de Úriz a los 4 minutos. Mazazo cuando previamente Miguel se había encontrado con el poste en un tiro lejano.

El dominio fue absoluto de los locales, que agobiaron por momentos a un conjunto navarro que sufría mucho, que no podía taponar el juego combinativo de un Náxara que amenazaba por dentro y ponía balones por fuera. Miguel pudo empatar en dos acciones, pero en ambas Calvo demostró habilidad bajo palos, mientras que Javi Martínez tampoco vio portería. Incluso se pidió un penalti sobre Javito. Los riojanos achuchaban pero el calor apretaba. Así que la Peña Sport pudo respirar hasta el descanso. Empezaba la segunda mitad con la misma tónica, aunque ahora los de Tafalla tenían más espacios y sufrían menos entre líneas. Al Náxara le costaba más llegar y la precipitación empezaba a pasar factura.

Diego Martínez metió frescura en ataque y Lozano dio más verticalidad por el costado diestro, después sería Rojo el que pusiera la chispa desde la izquierda. Pero la Peña Sport tenía sus buenas oportunidades a la contra. En unas los remates no fueron certeros y en otras era Raúl Heras el que cerraba la portería local. El tiempo pasaba y uno de los asistentes era atendido por la masajista najerina. Faltaba el arreón final y vaya sí lo hubo. Los saques de esquina se sucedían, así como los centros laterales. Orodea ganó a su par en velocidad y salvó la salida de Calvo con un tiro que iba al poste. Pero el Náxara percutía. Rojo la puso desde la izquierda y Javi Martínez, de cabeza, empataba en el minuto 81. Los blanquiazules querían más. Pablo, desde la frontal, probó a Calvo y Emilio peinó un balón que se fue al larguero. Todo ello en el tiempo añadido. El San Francisco decidirá el próximo sábado.

Badajoz 0 - Calahorra 0

Con un calor agobiante, el Calahorra supo sufrir en la parte final de partido para no recibir un gol y dejar la eliminatoria abierta. Quizá el empate sin goles sea visto por el Badajoz como un mal menor, ya que saben que un tanto en La Planilla puede darles el ansiado ascenso. Pero quizá se estaría hablando de otro marcador si Nico, portero extremeño, hubiera sido expulsado en el minuto 20 de partido cuando Satrustegui lo regateó y el meta se abalanzó sobre el delantero para impedirle progresar. Penalt y expulsión de libro. Sin embargo, nada de nada. Una más para el cuadro rojillo, que parece gafado con las decisiones arbitrales en la fase de ascenso.

Sea como fuere, el caso es que los de Eduardo Arévalo salieron valientes durante la primera mitad para jugar de tú a tú a un adversario potente, sobre todo, en su costado derecho donde Joaqui protagonizó la inmensa mayoría de aproximaciones pacenses. No en vano, pasada la media hora realizó un eslalon que detuvo Txerra, sin duda, uno de los protagonistas de la tarde. Con el paso de los minutos, los riojanos fueron acusando más el extremo calor y en el último tercio del choque el dominio fue de un Badajoz que dio un paso adelante.

Gozó de varias oportunidades para marcar, como un cabezazo de Gabri en el segundo palo que se marchó fuera o una acción de José Manuel, que se revolvió en el área, y no atinó con su potente tiro. O el larguero con el que se encontró Joaquí ya en el minuto 86. No sería la última gran oportunidad de los locales, que tuvieron una con el tiempo a punto de cumplirse. Fue Ruano el que aprovechó un rechace tras una jugada de estrategia el que chutó con violencia desde un poco más allá del punto de penalti, pero Txerra, como un felino, salvaba el tanto que ya estaban a punto de celebrar los más de siete mil espectadores que hubo en el Nuevo Vivero.