Nieto dice que solo se ha cerrado un control de la cuarta planta porque ya no hace falta

Después de confirmar ayer el cierre de las veinte camas de la Unidad de Polivalentes, hoy el consejero ha querido matizar. Ha puntualizado José Ignacio Nieto que no se ha cerrado la cuarta planta sino uno de los cuatro controles. En definitiva, uno de los pasillos de esa cuarta planta, el mismo que había permanecido cerrado hasta el pasado 8 de enero: veinte camas.

“Se deja de usar un control de esta planta porque hay menos ingresos”, ha explicado el consejero, “además todos los pacientes de este control, que no es de una especialidad específica, pueden estar en otras unidades”. Sobre las previsiones ha futuro, no ha sido muy concreto, “cuando haga falta se volverá a poner en marcha”.

Al margen de esta justificación del descenso en el número de ingresos, hemos querido conocer por qué se mantienen estas veinte camas cerradas, además de otras cien en el Hospital de La Rioja mientras se siguen derivando pacientes a las clínicas privadas. Ante esto, Nieto asegura que “cada dispositivo es para una cosa”.

En este sentido, ha señalado que “los pacientes de media estancia irán a la unidad de media estancia, los de agudos, a la de agudos, y los de paliativos, a paliativos. No se elige el destino, simplemente se manda a cada paciente al lugar adecuado”. Lo que todavía no se ha detallado es cuáles son los pacientes que se mandan a la privada y cuáles los criterios para realizar estas derivaciones.