No hay modelo de financiación autonómica, según Sanz
El presidente de la Comunidad de La Rioja, Pedro Sanz, mostró hoy su insatisfacción tras el encuentro mantenido esta mañana con el presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, como consecuencia de que “no se me ha puesto sobre la mesa un modelo de financiación”.
Sanz volvió a recordar que a día de hoy “no firmaría el acuerdo”, puesto que “no sé cuanto me toca ni cuanto corresponde a los demás”. Es partidario de que el nuevo sistema se fundamente en los valores de solidaridad, igualdad y transparencia y permita determinar el “coste efectivo” de los servicios.
Durante la hora y media que permanecieron reunidos, Sanz manifestó a Zapatero que el “Estado de las autonomías es más amplio que su modelo de financiación”. En su opinión, en estos momentos da la sensación de que “cada comunidad va por libre, con poca relación entre ellas y con el Estado”, por lo que pidió al presidente del Gobierno que en la medida de lo posible “corrija” esta tendencia.
De cara a la definición del nuevo modelo, Sanz instó a Zapatero a que se tenga en cuenta el 'efecto frontera' que afecta a La Rioja, al ser una región limítrofe con País Vasco y Navarra, comunidades que disfrutan de privilegios forales.
Asimismo, también recalcó que es preciso que este nuevo modelo tuviera en cuenta la singularidad de las comunidades uniprovinciales, caso de La Rioja, que deben hacer frente a mayores costes para ofrecer los mismos servicios que otras comunidades.
INCUMPLIMIENTOS DEL GOBIERNO CENTRAL
Sanz sí que reconoció estar “satisfecho” por haber tenido la oportunidad de reunirse de nuevo con Zapatero tras “habérselo solicitado repetidas veces” durante un año y medio. La ocasión sirvió para presentarle un documento en el que se detallan los “incumplimientos” del Gobierno central con La Rioja, que Sanz cifró en 740 millones de euros.
Por último, también achacó a Zapatero que las medidas anticrisis que se están aplicando no se tenga en cuenta a las comunidades autónomas. Desde su punto de vista, una “estrecha colaboración” entre el Estado y las distintas regiones permitiría hacer frente de una forma más eficaz a la actual situación económica y transmitir una mayor confianza a la sociedad.
Al igual que el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, que previamente se reunió con Zapatero, Sanz anunció que a partir de la semana que viene comenzarán las reuniones bilaterales entre el Estado y las comunidades autónomas para determinar la cantidad de fondos que se asigna a cada una.
REUNIÓN CON CANTABRIA
Antes ha sido el turno del presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, quién ha anunciado que el Gobierno tiene previsto hacer públicas las cifras de su propuesta para el nuevo modelo de financiación autonómica la próxima semana con el objetivo de poder cerrar un acuerdo con las comunidades autónomas a lo largo del mes de febrero.
Revilla, tras reunirse con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, durante algo más de una hora y media, aseguró estar “tranquilo” con el nuevo sistema de financiación que está en fase de negociación y explicó que se trabaja con la idea de poder firmarlo el próximo mes de febrero en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF). Para ello, el Gobierno presentará “en una semana o dos como mucho” las cifras que concretarán los parámetros de cálculo.
El presidente cántabro insistió en la necesidad de que todos los ciudadanos tengan acceso a los mismos servicios vivan donde vivan y aseguró que el jefe del Ejecutivo le transmitió la garantía de que se cumplirá este principio. “Estamos tranquilos porque vamos a salir beneficiados todos, no se puede ser egoísta”, enfatizó antes de anunciar que todas las variables del nuevo modelo serán revisadas anualmente.
En este sentido, explicó que Zapatero le transmitió que todas las comunidades contarán con más financiación y que además se tendrán en cuenta variables como la dispersión o el envejecimiento de la población, algo “muy importante” para Cantabria. Además, valoró positivamente el fondo poblacional para las comunidades con un crecimiento inferior a la media y el fondo de garantía.
Revilla se refirió también a la actitud de Cataluña en este debate y reclamó que ninguna comunidad sea “insolidaria”, ya que el Estado debe corregir los desequilibrios que existen entre regiones. “Entiendo la postura de todas las comunidades, pero si fuésemos tan insolidarios de que cada uno cobre en función de lo que paga estaríamos cargándonos el sistema de reequilibrio de rentas”, argumentó.
“En Cataluña hay un gobierno complicado donde Montilla está bajo la presión de un partido nacionalista y una izquierda que le están forzando a plantear reivindicaciones que espero que Zapatero sepa lidiar de manera adecuada”, apuntó antes de reconocer sin embargo que el sistema necesitaba “ajustes” para acomodarse a la situación de Cataluña.
PROBLEMAS DE CANTABRIA
Sin embargo, Revilla y Zapatero dedicaron “la mitad” de su reunión a abordar los problemas de Cantabria, sobretodo los referidos a infraestructuras. “Estas cosas a mi me preocupan más que el debate de la financiación”, explicó el presidente autonómico.
Así, repasaron la situación de la alta velocidad y su llegada a la comunidad y también abordaron la denominada Autovía Dos Mares. Además, el próximo día 14 el Estado y la comunidad firmarán un convenio de 150 millones pendientes de un fondo de cohesión de la Unión Europea referido al agua y Revilla tendrá oportunidad de reunirse con la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa.
El presidente cántabro tiene además previsto desplazarse próximamente de nuevo al Palacio de la Moncloa para firmar con Zapatero un convenio que garantice la financiación de Comillas durante los próximos diez años.
TAXI SEGURO Y DIBUJO DE UN UROGALLO
Revilla llegó a la reunión con el presidente del Gobierno en taxi como ya es costumbre en sus visitas a Madrid, aunque en esta ocasión el vehículo fue enviado desde La Moncloa por motivos de seguridad. “Aunque el recibo lo pagó el Gobierno de Cantabria”, aclaró el mandatario autonómico.
Además, obsequió a Zapatero con las ya también tradicionales anchoas cántabras y le hizo llegar también un dibujo de un urogallo firmado por el autor. Según explicó Revilla, el urogallo es una especie en peligro de extinción que vive en la cornisa cantábrica y que representa “un canto a la esperanza en estos momentos de crisis y tanto pesimismo”.
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