Prisión provisional para el logroñés detenido por cinco apuñalamientos
El juzgado ha decretado este viernes prisión provisional sin fianza para el estudiante de Medicina de 21 años detenido como presunto autor de cinco apuñalamientos en Lleida --cuatro a inmigrantes--, quien, según su abogado, ha pedido perdón a sus víctimas. El juzgado le imputa cinco delitos de homicidio o asesinato en tentativa o alternativamente cinco delitos de lesiones, y también se le imputa un delito de incendio, ya que incendió su vivienda el lunes por la tarde antes de cometer las agresiones.
El universitario, Alejandro R.V., natural de Logroño, se entregó el martes al policía local que había delante de su casa diciéndole: “Soy la persona que ha acuchillado a toda esa gente y quemé mi casa. Quiero confesarlo todo”.
Su abogado, Jon Zabala, ha explicado que su cliente ha reconocido los hechos, y ha explicado que sufrió una ira incontrolable, añadiendo que en alguna ocasión había intentado acabar con su vida.
Zabala ha querido aclarar que aunque los Mossos hablan la xenofobia como presunto agravante en el caso no hay motivos xenófobos, y atribuye los libros y los dibujos de la paredes de su casa al “fruto de sus posibles delirios”. Sostiene el letrado que el joven se encuentra en una situación psicológica que no pudo soportar: “Lo que está solicitando es ayuda y en todo momento ha pedido a las víctimas y a los familiares el perdón”, ha aclarado Zabala en declaraciones a los medios.
Según su abogado, Alejandro R.V. no se está medicando y ha reconocido que en ningún momento ha sido lo suficientemente valiente como para reconocer estos brotes que él tenía y que, según su relato, lleva sufriendo años. “En prisión se va a estudiar en profundidad las causas y el origen de la patología que sufre porque realmente está sufriendo una patología pero al no haber sido diagnosticada no puede ser tratada”, ha detallado.
A la pregunta de los medios sobre si el joven está arrepentido, su abogado ha asegurado que sí antes de insistir en que nadie sospechaba que estuviera sufriendo una enfermedad psiquiátrica “como la que debe estar sufriendo”. “El tenía conocimiento de que la situación de ira, de rabia era imposible de controlarla e incluso se había intentado autolesionar”, ha agregado el letrado.
Según el abogado el detenido explicó que provocó el incendio “porque quería acabar con todo, con toda su vida”. Ha reconocido que tenía en todo momento y desde hace meses ganas “de acabar con su vida y acabar con todo”. Sostiene también Zabala que el estudiante desconocía que cuatro de sus víctimas fueran extranjeras, y asegura que no hay razones xenófobas, ya que agredió a las personas que se encontraban en la calle en ese momento.
El letrado ha precisado que el estudiante no tiene antecedentes penales, aunque ha admitido que tiene una causa abierta en el juzgado de Instrucción Número 2 de Logroño que ha pasado al juzgado de lo penal de la que está a espera del juicio. Así se ha referido el abogado a la causa en la que la Fiscalía pide juicio oral contra él y solicita tres años y medio de cárcel por su participación hace dos años en una pelea con navajazos contra un joven colombiano en Logroño.
0