Quinto encierro de San Fermín: multitudinario

Los seis toros de la ganadería sevillana de Dolores Aguirre protagonizaron hoy un encierro multitudinario y limpio en la quinta carrera de los Sanfermines, en el que la manada permaneció unida, excepto uno de los toros que desde la cuesta de Santo Domingo se quedó descolgado.

Según las primeras informaciones, no hay ningún herido por asta de toro, aunque si ha habido cinco heridos por traumatismo. En concreto, dos corredores fueron trasladados a centros hospitalarios, uno al hospital de Navarra con traumatismo cranoencefálico, y otro al hospital Virgen del Camino con una herida en la cabeza, según el parte provisional.

El encierro, que duró dos minutos y 52 segundos comenzó a las 8 en punto, cuando estalló el cohete y la manada salió unida de los corrales de Santo Domingo, encabezada por los mansos, para dar comienzo al quinto encierro de los Sanfermines. A pesar de la muerte de Daniel Jimeno, el corredor madrileño fallecido ayer en el cuarto encierro de las fiestas, el encierro ha sido multitudinario.

Desde la cuesta de Santo Domingo uno de los toros se ha quedado colgado, aunque no ha protagonizado ningún incidente de gravedad. En la mayoría del trayecto ha ido acompañado de los cabestros y de los pastores.

Las reses subieron la cuesta de Santo Domingo a un ritmo muy veloz pero de forma limpia, a pesar de la gran cantidad de corredores congregados. En general, no se ha vivido ningún momento de peligro aunque se registraron varias caídas de corredores.

Los toros de Dolores Aguirre, que junto a los Miura suelen ser habituales de los fines de semana de los Sanfermines, protagonizaron un encierro muy emocionante, limpio y rápido, en el que los momentos más emocionantes los protagonizó un toro que se quedó sólo desde el comienzo del encierro.

En la calle Estafeta se congregaron gran cantidad de corredores y eso provocó que hubiera más caídas. Sin embargo, la manada siguió en línea recta y el buen hacer de los pastores y algunos corredores consiguieron llevar a los toros hasta Telefónica sin que ningún astado se diera la vuelta.

El momento más peligroso se vivió en la bajada del callejón, donde un corredor fue golpeado por uno de los toros. Finalmente cinco de los astados llegaron al callejón de la plaza en fila india, mientras que el sexto toro llegó más tarde después de ir descolgado desde el comienzo del encierro.

Finalmente, cuando se cumplían dos minutos y 52 segundos, los toros entraron a los chiqueros de la plaza de toros. Las reses serán lidiadas esta tarde a partir de las 18.30 horas por los diestros Serafín Marín, David Mora y Joselillo.

Este fin de semana se espera que la afluencia de gente a las fiestas de Pamplona haga vivir con mayor emoción y peligrosidad si cabe los encierros, ya que son muchos los jóvenes y no tan jóvenes inexpertos que pretenderán correr el encierro.

RECUERDO SILENCIOSO EN ALCALÁ DE HENARES

Más de un centenar de jóvenes se concentraron este viernes en Alcalá de Henares, en Madrid, para recordar en silencio durante cinco minutos a Daniel Jimeno, el corredor fallecido hoy en el cuarto encierro de los Sanfermines. El acto terminó con un sonoro aplauso en recuerdo del joven.

En la concentración celebrada a partir de las 20.00 horas en la Plaza de Cervantes de la localidad madrileña se pudo ver a muchos de los presentes ataviados con los atuendos propios de las peñas festivas, ya que Daniel había sido miembro de una de ellas y fundador de otra.

Javier, compañero de Daniel en la Peña Puerta de Alcalá, recordó a su amigo como “el alma de la fiesta, el que siempre estaba animando a los demás”. Sus amigos peñistas, que convocaron la concentración a través de llamadas y sms tras conocer lo ocurrido en el cuarto encierro de los Sanfermines, aseguraban entre lágrimas que las Ferias y Fiestas de Alcalá, que se celebran a finales de agosto, este año serán diferentes por la ausencia de Daniel.

Daniel, como señalaban sus amigos, era “de Alcalá de toda la vida”. Estudió en el Instituto Cardenal Cisneros, en pleno casco histórico de la ciudad y muy próximo a su residencia en la calle Pablo Coronel, en el popular barrio de Reyes Católicos. “Nenuco”, apodo con el que lo conocían en el barrio, era muy deportista, sobre todo aficionado al fútbol, desde hace dos años trabajaba en una empresa de saneamientos y desde hace seis salía con Cristina, su novia.

Además, los amigos y conocidos del corredor fallecido destacaban hoy en la concentración que la noticia había sido toda una sorpresa porque llevaba más de 15 años participando en encierros. La familia de su padre era de Pamplona y conocía perfectamente los encierros de San Fermín y también era un habitual de los encierros de San Sebastián de los Reyes.