Rousseff nombra a su equipo de transición

Tras la resaca de su victoria electoral, la nueva presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha nombrado a las personas que formarán su equipo de transición. En total siete profesionales, en su mayoría miembros de su formación política, el Partido de los Trabajadores (PT), trabajarán con Rousseff hasta ésta que constituya su gobierno cuando tome posesión del cargo, el próximo 1 de enero.

Entre ellos destaca Antonio Palocci, quien era ministro de Hacienda con el presidente saliente, Luiz Inácio Lula da Silva. Previsiblemente, Palocci formará parte del gabinete definitivo de Rousseff, según apunta la prensa brasileña.

También formarán parte de este grupo José Eduardo Dutra, presidente del PT y ex presidente ejecutivo de la petrolera estatal Petrobras; Fernando Pimentel, ex alcalde de Belo Horizonte; y Marco Aurelio García, asesor de política exterior de Lula.

A sugerencia de Lula, Rousseff viajará con el mandatario a la cumbre del G-20, que se celebrará entre el 10 y el 12 de noviembre en Corea del Sur, para iniciar su andadura en el plano internacional, al que su antecesor y padrino político ha dado suma importancia.

La que fuera jefa de Gabinete de Lula se convirtió este domingo en la primera presidenta de Brasil tras obtener el 56 % de los votos frente al 44 % del candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), José Serra, durante la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.

Sin embargo, el PSDB tiene aún bastante que decir en el panorama político brasileño. El partido de Serra ha logrado la victoria en las elecciones a gobernador de ocho de los 26 estados que componen Brasil, con lo que gobernará a 64,2 millones de brasileños, el 47,5 % del total.

En concreto, el PSDB gobernará en Sao Paulo, Minas Gerais (los dos estados más poblados del país), Paraná Tocatins, Alagoas, Pará, Goiás y Roarima.

Estos resultados se pueden interpretar como una gran victoria para los conservadores, ya que a principios de la campaña no se esperaba lograr la victoria en más de seis estados.

Felicitaciones

Por otro lado, fuera de las fronteras brasileñas, las felicitaciones a Rousseff no han parado de sucederse. Así, varios líderes latinoamericanos no tardaron en felicitar en pleno a Rousseff.

El presidente mexicano, Felipe Calderón, se comunicó con Rousseff vía telefónica y mostró su disposición a “continuar con el fortalecimiento de la relación bilateral”, al tiempo que transmitió su aplauso “por el ejemplar ejercicio cívico y democrático” de los comicios.

También hablaron con la vencedora, entre otros, el mandatario paraguayo, Fernando Lugo, o el venezolano, Hugo Chávez, quien considera el triunfo de una “garantía de que el proceso de unión de los pueblos de la región seguirá consolidándose”. “El rotundo y contundente triunfo de Dilma Rousseff es la mejor garantía de que el Brasil seguirá transformándose y acercándose cada día más a los pueblos hermanos del continente”, destacó Chávez.

En la misma línea, el presidente boliviano, Evo Morales, saludó el “gran triunfo” de la candidata del Partido de los Trabajadores, a la que considera “otra guerrillera”. “Estoy seguro que seguiremos trabajando de manera conjunta como ahora, somos países vecinos, hermanos”, agregó.

“Bienvenida al club de compañeras de género”,

le dijo a Roussef, por su parte, la presidenta argentina, Cristina Fernández, que habló telefónicamente durante la noche con la sucesora de Lula da Silva.

También se sumó a las felicitaciones el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien habló vía telefónica con Rousseff y transmitió unas felicitaciones extensibles a todo el pueblo brasileño “por su fe y compromiso con la democracia”, según un comunicado de la Casa Blanca. “También subrayó la excelente relación de trabajo entre Estados Unidos y Brasil, y su compromiso para profundizar la cooperación y explorar nuevas áreas de colaboración”, añade la nota.

Obama confía en reunirse “pronto” con la nueva líder brasileña, así como trabajar de forma “más estrecha” en áreas como energías renovables, crecimiento global, asistencia para la reconstrucción de Haití, ayuda para el desarrollo y “otros asuntos de importancia internacional”.