Scarlett Johansson sin curvas

Para ello, la actriz ya ha empezado una dieta, de la que se excluyen los hidratos de carbono, y una exigente tabla de gimnasia con el entrenador de su compañera de reparto Gwyneth Paltrow.

Pero las malas lenguas dicen que el motivo real de llevar a cabo este cambio de imagen es una obsesión de la actriz. Y es que Scarlett, de 24 años, teme que las nuevas actrices le quiten el puesto. Según ha confesado un amigo al 'Daily Mail', en declaraciones recogidas por otr/press, desde hace tiempo la intérprete le está dando demasiadas vueltas a eso de perder peso.

Estas declaraciones contrastan con las palabras de la musa de Woody Allen hace unos años, en las que aseguraba que no necesitaba estar delgada “para ser sexy”. Las últimas fotografías de Johansson fueron para la campaña publicitaria de un champán.

Cuando vieron la luz muchos criticaron el retoque de las imágenes, pues se veía a una Scarlett mucho más delgada que antes. Todo el mundo lo achacó al 'photoshop', pero ahora se conoce su intento por estar más delgada.

La actriz ha recibido en su página Web numerosas muestras de apoyo de sus fans, que le aseguran que ella está estupenda con su cuerpo y le piden que no adelgace ni un gramo por la presión de la industria.