SELENE no es el único problema del SERIS
Iker Zabaleta llevaba más de cuatro años trabajando para Oesía Network, una empresa subcontratada por Telefónica Outsorucing que a su vez trabaja para Telefónica España y ésta, finalmente, para el Servicio Rioja de Salud.
Y tras esta amalgama de empresas y subcontratas hay casi diez millones de euros: 9.600.000 de euros de dinero público que la Consejería de Salud paga para el mantenimiento del servicio informático del SERIS, dinero que se reparten todas estas empresas, ninguna de ellas riojana: Teléfonica España y Outsourcing son de Madrid y Oesía Network de Bilbao.
Esta última es la que ha contratado a cinco trabajadores informáticos para atender el mantenimiento de ordenadores, internet, el sistema de wifi, monitarización, control, configuración.. Uno de ellos, Iker Zabaleta llevaba trabajando para el SERIS, en el CIBIR, más de cuatro años solucionando los problemas informáticos de los Centros de Salud de Atención Primaria de toda La Rioja. Estos centros son, precisamente, los que han adoptado cierto protagonismo ante las quejas de los médicos por la lentitud y la complicación del nuevo gestor informático Selene.
Los trabajadores de Oesía Network no eran los encargados de solucionar los problemas de SELENE, para ello estaban los especialistas informáticos en este programa, pero sí debían comprobar que las conexiones de los ordenadores a la red funcionaba. Y oían las quejas.
“Una vez el responsable del servicio de Informática del SERIS, Tomás Gómez, nos reunió a todos y nos dio la orden de que ninguno de nosotros dijera nada cuando acudíamos a solucionar los problemas de los médicos” dice Zabaleta refiriéndose a la supuesta 'ley del silencio' impuesta por Gómez para no fomentar más las protestas de los médicos ante un sistema que parece ralentizar el trabajo de los profesionales sanitarios.
Pero el problema, según Iker, para los informáticos del SERIS no era tanto SELENE como la escasez de medios y herramientas para llevar a cabo su trabajo. “En numerosas ocasiones mandábamos emails s nuestros responsables en para que nos proveieran de herramientas” asegura el joven informático, “y su respuesta fue entregarnos un kit publicitario con una alfombrilla para el ratón, una memoria USB, un boli y un colgante”.
En mayo de 2010, los trabajadores de las empresas externas del departamento informático se organizaron y crearon una Sección Sindical del sindicato CNT en el centro de trabajo. Algo que pareció no gustar a los superiores de estos trabajadores, especialmente a Tomás Gómez., según relata Iker.
A pesar de las múltiples quejas que los informáticos trasladaban a sus superiores reclamando material; no obtuvieron respuesta.
“No teníamos ni una herramienta tan indispensable como un destornillador” apunta Iker, “acudíamos a los centros de salud y utilizábamos lo que tenía el médico en su consultorio. He tenido que cortar cables con un bisturí, me he llegado a cortar con unas tijeras de un consultorio al utilizarlas como herramienta”.
La situación se volvió tan insostenible, que los trabajadores decidieron denunciar en el pasado mes de agosto ante la Inspección de Trabajo. Una semana después, se personó un inspector, según relata Iker, que dio un toque de atención a los responsables del Departamento de Informática del SERIS advirtiendo que la próxima queja se convertiría en sanción.
“Gómez se dirigió a mi con malas formas” asegura Iker “y me reclamó que hubiéramos llamado a un inspector en vez de pedirle a él las herramientas. Yo le dije que existían emails desde 2008 con esas peticiones y él me respondió que podía haber acudido a su despacho para hablar”.
Meses después del enfrentamiento, Iker Zabaleta recibió una llamada el pasado 21 de enero, viernes por la tarde, de Recursos Humanos de su empresa informándole que ya no tiene que trabajar para el SERIS y que no puede volver al Hospital San Pedro. “Me dicen que ni se me ocurra aparecer por allí y que la orden viene del mismo SERIS” asegura Zabaleta que sospecha que la inspección de Trabajo fue clave para que recibiera el permiso retribuido, estado laboral en el que se encuentra ahora: sigue cobrando un sueldo pero sin trabajar a la espera de que su empresa decida un nuevo puesto de trabajo para él.
Rioja2.com se ha puesto en contacto con Tomás Gómez que ha asegurado que tanto el SERIS como él tienen “la conciencia bien tranquila” porque no han tenido responsabilidad alguna en este caso y asegura que la decisión cambiar de proyecto a Iker exclusivamente proviene de la empresa Oesia Network.SELENE, UN PROBLEMA SIN APARENTE SOLUCIÓN
El departamento de Informático del Servicio Riojano de Salud no parece ganar para sustos. Son continuas las reclamaciones del personal sanitario en contra del nuevo gestor de contenidos denominado SELENE. El programa informático nació para hacer más fácil el trabajo de médicos y enfermeros del Hospital San Pedro y de los Centros de Atención Primaria de La Rioja. Pero el resultado es otro: lentitud, continuos fallos, errores en los historiales médicos.
Los médicos de Atención Primaria, hartos de estos fallos, han decidido hacer pública. El doctor Félix Fernández asegura a Rioja2.com que los principales problemas son la lentitud a la que responde el programa y la necesidad de estar continuamente pendiente de el ordenador y que al médico le cuesta mucho localizar y acceder a la información solicitada.
SELENE empezó a funcionar en Atención Primaria en julio del año pasado. Anteriormente utilizaban otro sistema informático más sencillo y que “funcionaba mucho mejor que SELENE, porque estaba a nuestro servicio y no nosotros a servicio de él”, la forma de extraer la información era muy natural“.
Fernández asegura que pese a los problemas que pueda acarrear el programa en Hospital San Pedro, son muy diferentes a los de Atención Primaria. “Son dos programas con el mismo nombre, pero nada más, no tienen nada que ver es como si comparamos google a otro buscador”.
Y los pacientes también padecen las consecuencias de un sistema que no terminar de funcionar correctamente según los profesionales sanitarios: en la primera fase se produjeron largas colas en administración para solicitar una cita médica, algunas gestiones están equivocadas por lo que el paciente tiene que volver a solicitar otra cita con el médico. A nivel clínico, el paciente se encuentra con que el médico le mira poco, está más pendiente de la pantalla del ordenador y de si sale en ella la información que ha solicitado.
“En Navarra, los médicos siguen con el programa que nosotros utilizábamos antes” apunta el doctor Fernández, “en Zaragoza también y están totalmente satisfechos”.
Los médicos riojanos ya avisaron a la Consejería en el momento de la implantación de SELENE que el sistema de gestión traería problemas y plantearon una serie de modificaciones que, una vez implantado, se convirtieron en 290 posibles modificaciones.
Una solución a los problemas a los que se enfrentan día a día centenares de profesionales sanitarios sería, según el doctor Fernández, retornar al anterior programa porque a su juicio era más sencillo que SELENE.
0