“Señor Ruiseñor” lleva el conflicto catalán a las tablas del Teatro Bretón

La obra 'Señor Ruiseñor' se representará en el Teatro Bretón los días 21 y 22 de septiembre. “Es un espectáculo que utiliza el humor como antídoto de los fanatismos”, según explica su protagonista Ramón Fontserè.

Está basado en la figura del pintor catalán Rusiñol, hijo de la burguesía catalana destinado a ser heredero de la industria textil de su abuelo pero que eligió el arte, la pintura, en lugar del destino que le tenían preparado. Rusiñol “es un hombre de carácter cosmopolita, abierto, amante del territorio, que quería ser de todas partes” –explica el actor Ramón Fontserè- y “reivindica el arte como patria universal frente a las patrias identitarias”. La obra ‘Señor Ruiseñor’ - añade- es “un espectáculo muy bello y con mucho humor, un antídoto contra los fanatismos”.

La actriz Dolors Tuneu ha destacado que es un “espectáculo de carcajadas que tiene como mensaje final que lo que nos une es más importante que lo que nos separa, que es lo mismo que reivindica el Señor Ruiseñor”. Por su parte, su compañera de reparto Pilar Sáenz, ha comentado que la obra “gusta a independentista (a los que pica pero les gusta) y a los que no los son”.

Dolors Tuneu, ha remarcado que “aunque no es fácil que nos programen en Cataluña, creemos que es muy higiénico y necesario porque estés o no de acuerdo con lo que se presenta, lo bueno es poderlo ver. La libertad del arte debería ser intocable y está por encima”. En su opinión, “el arte nos hace distintos y mejores como sociedad y hasta que no se entienda eso tendremos un problema”. Esta obra, ha aclarado, “no solo habla de este momento concreto que estamos pasando sino que sirve para contar donde nos puede llevar cualquier nacionalismo”.

Ramón Fontserè ha calificado este espectáculo como “una sátira fresca que además de divertir y entretener, nos hace dudar, y reflexionar sobre nuestras ideologías, identidades e ideales para quitar prejuicios y el ego que conllevan.” A través de las obras de Els Joglars, ha indicado, “se podría ver la historia de nuestro país”, porque “somos un poco notarios de los tiempos que nos ha tocado vivir, unos tiempos para reír y reflexionar”.