Sin pasar por el Parlamento
El polémico acuerdo entre Estados Unidos y Colombia podría estar cada vez más cerca. El llamado por las dos partes “convenio de colaboración” permitirá al Ejército estadounidense utilizar hasta siete bases militares en territorio colombiano para intensificar la lucha contra el narcotráfico.
Según publican muchos medios colombianos, el gobierno de Álvaro Uribe tiene pensado firmar hoy este acuerdo, el cual no ha sido visto por el Parlamento colombiano.
De acuerdo con las fuentes consultadas por Caracol Radio, la firma del acuerdo se producirá en la sede del Ministerio de Exteriores colombiano, el Palacio de San Carlos en una ceremonia a la que asistirán el ministro del ramo colombiano, Jaime Bermúdez, y el embajador estadounidense en Bogotá, William Brownfield. Además, las fuentes adelantaron que el acuerdo entrará en vigor pocas semanas después de haberse firmado.
Esta firma se producirá después de que el ministro de Asuntos Exteriores convocara a los presidentes del Senado y Cámara de Representantes, Javier Cáceres y Édgar Gómez, respectivamente, para explicarles que el acuerdo no requiere el visto bueno del Parlamento colombiano para poder firmarlo según el Ejecutivo de Bogotá.
Aunque el Consejo de Estado ha recomendado al Ejecutivo que el acuerdo sea aprobado por el Parlamento colombiano, Bermúdez aseguró el pasado lunes que, a su juicio, no es necesario acudir al Congreso para poder firmar el acuerdo con Estados Unidos, que ha suscitado mucho recelo en la región.
“No es un tratado internacional, sino un acuerdo simplificado, es decir que desarrolla obligaciones contenidas en tratados y convenios bilaterales y multilaterales, suscritos previamente por Colombia, los cuales fueron aprobados por el Congreso y revisados por la Corte Constitucional en su momento”, ha explicado el presidente de la Cámara de Representantes tras la reunión, respaldado así la tesis del gobierno de que no hace falta que el Parlamento apruebe el acuerdo.
Sin embargo, según publica el diario colombiano El Tiempo, el Congreso de Estados Unidos sí verá el acuerdo. “Después de firmar un acuerdo ejecutivo, tenemos la obligación de pasar el texto al Congreso y específicamente, a los dos comités de relaciones internacionales del Senado y de la Cámara de Representantes”, ha declarado el embajador Brownfield.
Por su parte, Gómez explicó que el acuerdo “no implica el tránsito de tropas, toda vez que no afecta la neutralidad del Estado colombiano, no contempla el paso de personal militar con finalidad ofensiva”.
“Todo lo que conlleve ayuda técnica que le permita al país en tiempo real combatir el terrorismo y todos los actores al margen de la ley, lo comparto de manera plena y categórica”, aseguró.
Por su parte, el presidente de la Comisión Segunda de la Cámara de Representantes, Manuel José Vives, también presente en la reunión de este jueves, admitió que las explicaciones del gobierno no le hacen “pensar que deba pasar por el Congreso”. “Es la ampliación de un acuerdo ya existente”, aseguró.
Esta firma no dejará indiferente a Venezuela, Ecuador, Bolivia, Nicaragua y Uruguay, países que desde el inicio de las negociaciones entre EEUU y Colombia han criticado duramente este convenio que ha despertado una crisis continental sin precedentes ante el elevado tono de las críticas. El presidente venezolano, Hugo Chávez, llegó a advertir de que soplaban “vientos de guerra en la región” a raíz del pacto y anunció que suspendería toda relación comercial con Bogotá.
Brasil, Argentina y Chile se han mostrado más conciliadores pero, no obstante, han exigido a Colombia más explicaciones sobre los alcances de la cooperación militar.
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