Un cuarto de siglo de trasplantes hepáticos
Se cumplen 25 años del primer trasplante de hígado efectuado. En 1984, Carles Margarit y Eduardo Jaurrieta realizaron en el Hospital de Bellvitge de Barcelona la primera intervención de este tipo que se practicaba en España. España se sumaba así al reducido número de países que ponían en práctica en todo el mundo un nuevo tipo de trasplante, el hepático, técnicamente mucho más complejo que el de corazón.
En aquella fecha nadie podía predecir que pocos años después, nuestro país, con una tasa de 34,2 donantes por millón de población (pmp) se situaría en la vanguardia mundial en materia de donación y trasplantes, alcanzado las máximas cotas de excelencia tanto en resultados clínicos como en solidaridad de la población. El trasplante hepático, por su gran complejidad, es una de las actividades más brillantes y que más éxitos ha otorgado a nuestro país. Estos éxitos –que se traducen en años de vida ganados– son los que permiten que España siga siendo líder mundial en donación y trasplantes.
En estos 25 años, en España se han efectuado 16.132 trasplantes hepáticos (adultos e infantiles), según los datos de la ONT. De ellos, el 1,4% es de donante vivo, modalidad que en España se inició en 1993 en el Hospital La Paz en Madrid, y que en los últimos años se ha conseguido incrementar. Entre 1993 y 2008 se han realizado en toda España 222 trasplantes hepáticos de donante vivo.
En ese mismo periodo, la ONT también ha registrado 89 donantes en asistolia (a corazón parado) y otros 187 responden a la modalidad de split (un hígado para dos pacientes: un adulto y un niño). Además, se han producido 100 casos de trasplante hepático siguiendo la técnica denominada dominó: paciente que no puede seguir viviendo con su hígado, pese a que éste se encuentra en buen estado funcional; cuando recibe el injerto, su hígado se trasplanta a otra persona.
Mención aparte merece el desarrollo del trasplante hepático infantil, que se inició en España en 1990 y hasta el momento ha beneficiado a un total de 1.009 niños. De ellos, 67 recibieron el injerto el pasado año.
Los avances quirúrgicos también han permitido efectuar en este tiempo en nuestro país 309 trasplantes combinados de hígado con otro órgano sólido, aunque hoy por hoy apenas representan el 1,9% del total. En su mayoría, (244) han sido trasplantes de hígado combinado con riñón. Le siguen los trasplantes multiviscerales, con 30, los de hígado e intestino (20) y los de hígado con páncreas (15).
Pese al nuevo perfil del donante, cada vez con más edad, y al igual que sucede con el resto de trasplantes de órganos sólidos, los trasplantes hepáticos han experimentado en los últimos años en nuestro país un importante crecimiento. Así, en 2008, se realizaron 1.108 trasplantes de este tipo, en su inmensa mayoría procedentes de donantes fallecidos: sólo 28 fueron de donante vivo. 14 procedían de donante en asistolia; 22 se hicieron en split y 14 en forma de dominó.
A 1de enero de 2009, 694 enfermos estaban en lista de espera para recibir un trasplante de hígado, con un promedio de 4 meses en espera. En el caso de los niños, la espera se reduce a 3 meses. El tiempo medio de espera se reduce drásticamente cuando se trata de un paciente con una urgencia vital, donde oscila entre 24 y 48 horas. Entre el 5 y el 6% de todas las personas trasplantadas han recibido el trasplante bajo esta fórmula, conocida como código cero.
Los trasplantes de hígado en sus diversas modalidades se realizan en 25 centros de primer nivel, distribuidos por toda la geografía española. En 4 de ellos, también se realizan trasplantes de hígado pediátricos.
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