Una posibilidad entre 100.000
Cada país en el que se juega la lotería tiene un sistema distinto. En unos es más sencillo, en otros más complicado… En España la lotería más famosa se juega en Navidad. Se lleva organizando desde 1812, lo que la convierte en la más antigua del mundo. A pesar de ello, las posibilidades de ganar son tan pequeñas como en cualquier otra lotería.
Florin Diacu, catedrático de Matemáticas en la Universidad de Victoria, vive en Vancouver y tal y como cuenta en El Pais, en numerosas ocasiones la televisión local del país le pregunta su opinión sobre un premio gordo de los sorteos más populares de América del Norte, del 6/49 o el 7/49, y su respuesta es clara: “tus posibilidades son tan pequeñas, que es miles de veces más probable que mueras en un accidente de coche que te conviertas en el afortunado ganador.”
Para que nos hagamos a la idea de lo complicado que es ganar la lotería, el matemático pone un ejemplo claro a partir de guías telefónicas. Imaginando que tenemos 150 guías diferentes para elegir, la posibilidad de ganar la lotería seria igual a la de escoger a azar la guía en la que está nuestro nombre, la abramos por la página adecuada y señalemos exactamente nuestro teléfono.
“Aunque a mucha gente le sorprenda, todos los boletos tienen la misma probabilidad de salir”, afirma, tanto aquellas opciones que la mayoría consideran “especiales” como las mas “ordinarias”. Por eso, el recomienda apostar por esos boletos “especiales” ya que si tocará, el premio se repartiría entre menos gente.
Dadas estas bajas posibilidades de ganar, mucha gente piensa que jugar a la lotería es “el impuesto de la ignorancia”, sin embargo Florin Diacu prefiere pensar que la gente compra esperanza.
Actualmente en España la posibilidad de ganar la lotería es de 1 entre 100.000 desde 2011, una probabilidad que ha disminuido, ya que entre 2005 y 2010 participaban 85.000 números. A pesar de ello, esto no va a hacer que cada una de las personas que comprar boletos de lotería con la esperanza de ganar dejen de hacerlo. La navidad es símbolo de ilusión, y por eso aún mas en estas fechas merece la pena pagar algunas monedas para mantener la esperanza.
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