Uribe da luz verde a la liberación de los tres rehenes de las FARC
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, confía en ultimar la llegada de tres de los rehenes secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Por este motivo, pidió ayer la “luz verde” del Gobierno de Bogotá, de cara a lograr una mayor “transparencia” en la llegada y que no se produzca de forma “clandestina”. El Ejecutivo colombiano respondió inmediatamente dando el visto bueno a lo que calificó de “misión humanitaria” y que, tal y como confirmaron tanto Chávez como los familiares de los próximos liberados, parece el anticipo de una buena noticia definitiva en cuestión de horas
Pese a la polémica suscitada entre Chávez y su homólogo colombiano, Álvaro Uribe, que retiró al presidente de Venezuela de la negociación con las FARC, la liberación final pasa más por Caracas que por Bogotá. Así, después de que se conociese la inminente liberación de la ex candidata a la Vicepresidencia de Colombia Clara Rojas, su hijo Enmanuel, nacido en cautividad, y la ex senadora Consuelo González de Perdomo, Chávez dio una rueda de prensa en el Palacio Miraflores para explicar las novedades de cara a la conclusión de estas intenciones y que recibió inmediata respuesta de su país vecino.
Así, El Gobierno de Colombia autorizó el plan acordado por Chávez y las FARC, calificado de “misión humanitaria” por el ministro de Asuntos Exteriores de Bogotá, Fernando Araujo, quien quiso agradecer la gestión de Venezuela. Como enviado de acompañamiento a la misión, Colombia designó al comisionado de Paz Luis Carlos Restrepo, y tan sólo impuso como condición que las aeronaves participantes en el despliegue porten la bandera de Cruz Roja, por “cuestiones constitucionales”.
PLAN DE CHÁVEZ
Precisamente, Chávez se encontraba a la espera de la autorización del Gobierno colombiano para iniciar el proceso de liberación de los citados rehenes de las FARC vía aérea, y añadirse así a los vistos buenos de Cuba, Francia, Brasil, Ecuador, Bolivia y Argentina, según informaciones del rotativo 'El Nacional' recogidas por Otr/press. En este sentido, afirmó que “contando con el apoyo de siete países, una vez dé luz verde el Gobierno de Colombia, iniciaremos el proceso”. “Ojalá recibamos el apoyo de Colombia. Queremos hacerlo todo público. Podríamos hacer una entrega clandestina, pero no, queremos que el Gobierno de Colombia y el mundo sepa lo que va a ocurrir. Queremos transparencia”, agregó, en referencia a un plan ya en marcha.
El líder venezolano sostuvo que estas declaraciones no querían “sonar a presión de ningún tipo”, pero “en la manera que el Gobierno de Colombia quiera”, si la operación “arrancara mañana por la mañana, antes de ponerse el sol podrían estar libres en Caracas”.
El punto de encuentro para la entrega sería la localidad de Villavicencio, en el departamento de Meta, donde los helicópteros de las autoridades se moverían en una dirección desconocida en busca de los tres secuestrados. “Hay un momento crítico que es la entrega de los rehenes, tenemos que permitirle al grupo guerrillero que entregue a los rehenes y regrese a la selva”, precisó.
Asimismo, la senadora colombiana Piedad Córdoba, que trabajó junto con Chávez en las primeras negociaciones, viajó a Venezuela en previsión de una cercana liberación. No obstante, reconoció la “falta de condiciones” en la entrega, “pues la guerrilla la hará a un presidente de otro país”.
CUMPLEAÑOS DE BETANCOURT
Ante las novedades de estas últimas jornadas, la madre de la ex candidata a la Vicepresidencia Clara Rojas, Clarita Rojas, dijo estar “muy contenta”, ya que, además, han puesto a su disposición un avión para su desplazamiento a Venezuela. En referencia a la liberación, “esperamos que así sea mañana o pasado mañana, o por lo menos ya estamos cerca y estoy ansiosa, muy ansiosa y supremamente feliz”, explicó, en declaraciones a 'Radio Caracol'.
Por su parte, el marido de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, también en manos de las FARC, lanzó un llamamiento coincidiendo con que su mujer cumplió el día de Navidad 46 años. “Esto es una urgencia, su salud es precaria”, lamentó, al tiempo que se mostró preocupado porque su esposa “pueda morir en cautividad”. “Sólo espero que el año que viene la tengamos con nosotros”, añadió.
0