Velocidad y alegría en el Palacio
Fin a días de tristeza y caras largas. Todo gracias a que el Clavijo, con un gran baloncesto por momentos, logró su tercera victoria del curso por 91 a 82 ante un Chocolates Trapa Palencia al que se le atragantó el tercer cuarto. El altísimo ritmo impuesto en el primer tiempo pasó factura a los visitantes que no aguantaron, que se nublaron en ataque y que sólo anotaron 2 puntos en juego (9 en total gracias a los tiros libres) en los 10 minutos posteriores al descanso. Los de Jenaro Díaz no fallaron, continuaron con su intensidad defensiva y con su fluidez en ataque, liderados por Quintela (17 puntos), Adala Moto -con canastas importantes-, Coggins y Yates -que siempre suman para bien- para quebrar las cinco derrotas seguidas que habían dejado a los logroñeses en la penúltima plaza. Ahora, se coge aire y hay confianza de dar continuidad porque mimbres se vieron en un Palacio que se mostró encantado con el baloncesto que practican los locales.
La velocidad destacó durante una primera mitad que se jugó a un ritmo frenético. Con igualdad, constante, en el marcador ni Clavijo ni Palencia se ponían firmes en defensa para dar un paso adelante. El plan establecido, sobre todo por los riojanos, era otro, imprimir una intensidad en ambos lados de la pista que pasara factura en la recta final del encuentro al conjunto entrenado por Joaquín Prado, en cuyas filas hay bastantes jugadores veteranos.
En los primeros veinte minutos, Palencia no escatimó. Presionaba arriba para impedir que los riojanos pudieran cruzar su campo con facilidad y obligarles a jugar en estático. Táctica que no surtió el efecto deseado en los visitantes porque los de Jenaro Díaz superaron ese inconveniente con destreza. El 17-13 después de casi 6 minutos evidenciaba que los ataques se imponían a las defensas. Además, el dúo arbitral ayudó a que no hubiera interrupciones hasta que Joaquín Prado pidió tiempo muerto. A continuación, vino la rueda de cambios y, en un primer momento, los palentinos salieron ganando porque redujeron esos 4 puntos para incluso voltear el electrónico, 20-22. Irrumpió Martínez para con una bandeja cerrar el cuarto con empate a 22 en un Clavijo en el que participaban Coggins y Adala Moto. En el Palencia, Ruffin hacía daño por dentro, como se comprobaría más adelante, mientras que sus exteriores parecían controlados, sobre todo Otegui, que no estaba entrando en dinámica, lo cual era una buena señal aunque ya llevaba 8 puntos en el ecuador de la contienda.
En el segundo parcial, se intuyó un menor ritmo, aunque el tanteo fue en aumento. Los triples locales de Quintela, por partida doble, Gutenius y Coggins contrarrestaban el tino de las individualidades (Callister, Pino, Cnetenovic) de Palencia. El Palacio vibraba con el juego de los dos equipos. Además, nadie se escapaba. Del 33-35 se pasaba al 41-39 y rápidamente al 41-43. Yates, con un mate, volvía a colocar a los suyos por delante y Balamou tuvo la oportunidad de ampliar la diferencia pero su tiro a un metro del aro no quiso entrar. El 47-45 fue un fiel reflejo de lo visto en 20 minutos de buen baloncesto.
El Palencia comenzó con peor pie en la segunda parte y el Clavijo, que pareció subir un punto su intensidad defensiva, mientras continuaba anotando con regularidad, se iba en el marcador, 56-48 después de un dos más uno interminable –se paró el partido unos minutos por un problema en el tiempo de las canastas- de Yates en el minuto 24. Los visitantes sólo habían anotado desde la personal y no acertaban en sus lanzamientos, algunos desesperados otro bajo la presión de los riojanos.
De hecho, Pressley fue el único capaz de anotar en juego. Insuficiente pese a que el Clavijo tuvo momentos en los que se contagió y quería aumentar la renta desde la precipitación. Pese a ello, Adala Moto colocaba un atractivo 61-50 después de anotar dos tiros libres. Con el 63-54 empezaban los últimos diez minutos. Era importante constatar que no había bloqueo en ataque. Yates, Cabot y Martínez así lo entendieron. También Quintela que le robó la cartera a Ruffin, el cual además hizo la cuarta personal, y dejó el 72-59 que amplió Martínez con dos tiros libres, 74-59.
Cntinovic inspiraba a los suyos con un dos más uno mientras que Toledo dejaba el partido por lesión. Palencia apretaba porque encontró el acierto desde más allá de los 6,75. Encadenó varios triples y confirmó que no se quería ir, 79-73. Pero Adala Moto, desde un extremo dio vida a los riojanos con un triple que hacía difícil la empresa de los visitantes con menos de tres minutos de duelo, 82-73. Pese a ello, Pressley asumió la responsabilidad y gracias a varios tiros libres volvió a comprimir el marcador, 84-79.
Momento para los valientes. Quintela, gran partido el suyo con 17 puntos y 5 asistencias, cogió galones. Con el tiempo de posesión casi agotado se la jugó, uno contra uno y tiro contra tablero. Canasta de partido a minuto y medio para el final, 86-79. Por si había dudas, Coggins sentenció con un triple antes del último minuto. Luego ya fue dejar hacer y confirmar que el Clavijo, con buen baloncesto, supo quebrar sus 5 derrotas seguidas para asomar la cabeza.
FICHA TÉCNICA
Clavijo: Quintela (17), Balamou (2), Coggins (14), Adala Moto (13) y Yates (14), cinco inicial, Gutenius (9), Martínez (6), Jansen (6), Bieshaar (6) y Cabot (4).
Chocolates Trapa Palencia: Campara (13), Pressley (16), Pino (6), Otegui (12) y Ruffin (13), cinco inicial, Barnes (2), Garrido, Toledo (1), Cnetinovic (14) y Callister (5).
Parciales: 22-22, 25-23 (47-45 al descanso), 16-9 (63-54) y 28-28 (91-82 al final).
Árbitros: Carlos Javier García León y Eduardo José Escartí Castañeda. Sin eliminados.
Incidencias: 350 espectadores en el Palacio de los Deportes.
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