El viaje de la Biblioteca Nómada para llevar libros a los pueblos de La Rioja
Los dibujos y colores llamativos no dejan lugar a dudas. La furgoneta que llega a Ausejo es la Biblioteca Nómada de La Rioja. En este pueblo de 800 habitantes no hay otra biblioteca así que la ilusión es total, especialmente entre los niños y niñas que ya tienen marcado en el calendario la fecha prevista para que este vehículo especial lleno de libros aparque en su pueblo. Desde este verano, la cultura se acerca así, sobre ruedas, a diez pequeños pueblos de La Rioja.
Cuando se abren las puertas de la furgoneta, la disposición es la misma que la de cualquier biblioteca. Las estanterías distribuyen los libros por temáticas a ambos lados, y los usuarios pueden subir al vehículo y bucear entre ellos. Diego M. Continente, el coordinador del proyecto y uno de los bibliotecarios, lo pone todo a punto antes de empezar el servicio de préstamo. Antes de arrancar cada viaje, tiene que tumbar los libros para que no se caigan durante el trayecto y, al aparcar, volverlos a colocar levantados con sus lomos hacia afuera. Como preparándolos para conquistar a algún lector. Un gesto tan sencillo como único de esta biblioteca.
La Biblioteca Nómada es un proyecto del Gobierno de La Rioja gestionado por la Fundación Caja Rioja y Caixabank que empezó a rodar el pasado mes de mayo en los pueblos de Alesanco, Arnedillo, Ausejo, Huércanos, Nalda, Ollauri, Santurde de Rioja, San Vicente de la Sonsierrra, Uruñuela y Villoslada de Cameros. El servicio combina el servicio de préstamo de libros quincenal en los diez municipios, talleres educativos en 31 centros de siete Colegios Rurales Agrupados y actividades de dinamización cultural, como impulso de clubes de lectura o presentaciones de libros. Los primeros meses de ruta han sido un éxito: 1.533 usuarios, 877 préstamos, 111 nuevos carnés de la Red de Bibliotecas de La Rioja y 665 alumnos y alumnas en los talleres en los colegios.
Aunque los números no fueran buenos, esto tiene que existir. El beneficio es cultural
No obstante, más allá de las cifras, el éxito realmente es que esta biblioteca esté en marcha. “Aunque los números no fueran buenos, esto tiene que existir. El beneficio es cultural, la cultura no tiene por que ser rentable”, reivindica Diego M. Continente. A la que responde Mayela, una vecina del pueblo que acaba de acudir con sus dos hijos a la biblioteca: “Pagamos impuestos para tener los mismos servicios”. Y añade que “hay familias que si no llegan a fin de mes, no pueden comprar libros a sus hijos”.
Solo 24 municipios riojanos tenían biblioteca en la Red del Gobierno de La Rioja
Los suyo no conocen una biblioteca más allá de la del colegio. Solo 24 de los 174 muncipios riojanos forman parte de la Red de Bibliotecas de La Rioja. Hay pueblo scon bibliotecas municipales, como Ollauri, o gestionadas por voluntarios, como en Santurde, pero que no pertenecen a la red y que por tanto se enfrentan a más dificultades para renovar sus fondos. La Rioja era la única comunidad autónoma que no contaba con un servicio de biblioteca itinerante, que ha servido para suplir una carencia cultural de momento en diez pueblos y con espíritu y ganas de seguir recorriendo kilómetros. Ahora la Biblioteca Nómada es una más de la Red, donde se expede también el carné único que funciona para todas las bibliotecas.
“Me parece una idea muy interesante porque los niños puedan ver libros nuevos, sirve para inventivar la lectura porque los cogen con ilusión”, agradece Mayela. Esta vez solo sus hijos han elegido libro, pues reconoce que si lee con ellos, no tiene tiempo para leer ella. Sin embargo, el bibliotecario no pierde la oportunidad de recomendarle algún título para la próxima vez que vuelva. “Lo que más funciona es la literatura infantil, aunque hay obras para todas las edades y todos los gustos, desde novedades hasta los clásicos que hay que tener”, explica el bibliotecario.
El servicio de préstamo dura una hora y en Ausejo el flujo es constante. “Es uno de los pueblos más lectores”, les dice Diego a los vecinas, todas mujeres en ese momento, que han acudido con niños o solas. Rocío Díez va a devolver una novela que ya ha leído y va a buscar otra. “Es un avance para pueblos pequeños como Ausejo, tendría que haber más servicios como este para pueblos donde no llegan los servicios de una gran ciudad”, agradece. Patricia ha acudido con sus hijos Ixeia e Iago y también está encantada con la Biblioteca Nómada: “Es muy importante, facilita mucho el acceso a la lectura y a la cultura, yo tenía ya tarjeta para coger libros en Logroño pero de esta manera podemos hacelo más a menudo”. No falla nunca a la llegada de la biblioteca, consciente además de que promocionarla pueda servir para que el servicio se mantenga.
Una presentación de libro con cuatro personas y un café en vaso
En esta ocasión, la Biblioteca Nómada llega con un escritor abordo. Si ya es complicado que el medio rural disponga de servicios de préstamo de libros, todavía lo es más que cuente con actividades culturales como una presentación de libro con el propio autor. “El objetivo es que sea una biblioteca contemporánea, en la que el préstamo vaya acompañado de dinamización cultural”. Esta vez, Dioni Porta, autor de Empujar el sol, editado por la editorial riojana Pepitas de Calabaza, presenta su obra ante dos vecinas mayores, que le han preparado un café con leche en vaso y han sacado una bandeja de polvorones y roscos de vino, un vecino mas joven y el bibliotecario. Entre lecturas conjuntas en voz alta y charla de literatura, surgen reflexiones sobre gentrificación, el problema de la vivienda o turistificación, que de otra manera podrían ser ajenos para los vecinos de Ausejo.
¿Qué tiene de especial una presentación pequeña en este pueblo? Dioni Porta ríe comparando con la presentación en Barcelona pero subrayando que es igual de importante. “Puede parecer que estas personas del medio rural aportan otra mirada, pero en el fondo es la misma”. El escritor, que tambiés es librero, considera “básico” el servicio de biblioteca itinerante. “Esas piezas son diferenciales para querer hacer un proyecto de vida fuera de la gran ciudad”. Así, quienes apuesten por Ausejo para su futuro sabrán que cada quince días una Biblioteca Nómada aparca en el pueblo para que los vecinos escojan libros y cultura.
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