Víctor quedó con la ñoña y con la antipareja en Hombres y Mujeres y Viceversa

Por un lado, Luis tuvo una cita con Miriam, una chica que parecía que despuntaba, pero que de buenas a primeras, y tras un tiempo sin elegirla, la cita acabó siendo fría y sosa. Ella, como no, terminó bañada en un mar de lágrimas y preguntándose el por qué de tal actitud.

Por ello, Luis tras recapacitar, decidió obsequiarle con flores y le explicó que la cosa se había enfriado porque hacía mucho que no quedaban, pero que la veía muy sincera y la más interesada por él.

Una vez en plató se disculpó y ella se quedó más tranquila.

La otra cita, totalmente opuesta, estuvo llena de miradas, complicidad y palabras bonitas. El rumbo del programa cambió porque en lugar de preparar la cita la elegida, en este caso Ángela, fue Luis quien la llevó a un restaurante caribeño.

Fue una cita estupenda que terminó con un bailecito agarrados y mucha emoción. Por ello decidió que la mejor cita había sido esta última.

Después de las citas a Luis le tocaba expulsar a una de sus candidatas del concurso. La elegida fue Beatriz, que se lo tomó muy bien porque de alguna manera se lo esperaba.

Por su parte, Víctor debió de pensar qué había hecho mal para merecer esas dos citas tan patéticas.

La más cursi y ñoña del concurso, Jennifer, cual Fresita en Gran Hermano se descubrió tal y como era desbordando inocencia, según ella. Según los demás tontería y un papelón de los buenos.

Pero si esa cita no fue la perfecta para nadie, la otra... para qué hablar. Rosalía, que es una nueva candidata para conquistar a Luis, lo tiene más que difícil tras la cita de ayer.

La primera regla que nadie puede dejar pasar cuando se quiere que una cita salga bien es: no hablar de los ex.

Pues bien, parece que a Rosalía se le olvidó por completo ese pequeño detalle. Pero no sólo eso, sino que le dijo que aún seguía acostándose con él y que si había ido al programa era porque Víctor le recordaba a un amor platónico suyo con el que nunca se había enrollado porque era un quinqui y un macarra.

En fin, me compadezco de Víctor... Las próximas citas son con Lora, una vieja conocida y con Mónica, una nueva incorporación.

Suerte esta vez.