Violación como arma de represión en Libia

Las tropas de Gadafi habrían violado a cientos de mujeres en los combates con el bando rebelde, según las acusaciones del fiscal general argentino Luís Moreno Ocampo. Este nuevo aspecto de la represión del régimen del coronel libio será investigado por la Corte Penal Internacional (CPI), con sede en la Haya.

Las acusaciones del fiscal se refieren sobre todo a la actuación de los mercenarios al sueldo de Gadafi, que habrían recibido Viagra para cometer crímenes sexuales, según informa la cadena británica BBC.

No se trata de la primera acusación de violaciones a cargo de los uniformados del dictador libio. A finales de febrero, el diario francés Le Monde había recogido los testimonios de varias mujeres libias que denunciaban violaciones en los días de la invasión de sus ciudades.

Además, habían tenido eco en todo el mundo las declaraciones de de una mujer libia que, tras entrar en el Hotel de Tripoli en el que se aloja la prensa internacional, había denunciado violaciones sexuales y abusos por parte de la policía militar del régimen. La mujer había sido declarada “loca” y detenida por las autoridades libias durante varios días.

El mes pasado el mismo fiscal pidió a los jueces de la CPI que emitieran órdenes de arresto contra Gadafi, su hijo Saif al Islam y el jefe de Inteligencia libio, Abdulá al Sanussi.

De esta manera, las acusaciones de crímenes sexuales se sumarían a las de crímenes contra la humanidad -asesinato y persecución- relativos a los ataques contra la población civil al comienzo del conflicto, cuando murieron entre 500 y 700 civiles. El Gobierno libio, que no reconoce la CPI, ha negado estas acusaciones.